Seguir a @golyfutbol

Sin ser la favorita que alguna vez fue en Estados Unidos 1994, Colombia lo era ante Japón en su estreno en el Mundial de Rusia 2018. Un error de la defensa y un acto, supongo que instintivo, de Carlos Sánchez nos dejó con diez hombres nada más comenzar el partido. Con uno menos Colombia optó por jugar atrás sin recompensa. Viendo la remontada de Alemania ante Suecia con diez hombres, quizás en el futuro se intente. El punto es que Colombia debe enfrentar a Polonia como una final. ¿Cómo ganarle a Polonia?

Polonia debutó con derrota ante Senegal. Como Colombia (y Japón), tampoco mostró un gran poder ofensivo (Figura 1). Cinco de sus disparos los realizó desde fuera del área y su probabilidad de marcar un gol, según nuestro modelo de goles esperados, no llegó a uno.

Su gran figura, Robert Lewandowski, apenas pudo realizar dos disparos con probabilidad acumulada de gol de 9,5%, ambos desde fuera del área (Figura 2).

La realidad es que más allá de las cifras planas, Lewandowski no asustó. Pero como el gran Falcao que tampoco apareció ante Japón, no es un jugador que se pueda descuidar porque a lo largo de su carrera ha demostrado que dentro del área es letal. En ese sentido Senegal lo cuidó muy bien. El crack polaco recibió la mayoría de los pases muy lejos del área (Figura 3). Y cuando recibió el balón dentro del área, la presión de la defensa africana fue lo suficientemente eficiente como para dificultarle el control logrando así evitar daños mayores.

No es un secreto que el hueco de Colombia ante Japón fue en el centro de la defensa. Más allá del jugador de menos, tanto Sánchez como Murillo demostraron muy poca seguridad. Pekerman seguramente hará cambios en esas posiciones. Los puestos se ganan y se pierden en los partidos y Davinson Sánchez tendrá que esperar para volver al equipo titular.

Si Lewandowski recibió lejos, también ofensivamente operó desde lejos. Los pocos disparos registrados se deben a que su zona de operación estuvo más cerca del circulo central que del arco rival tanto recibiendo el pase como ejecutándolos. La Figura 4 muestra que frente a Senegal no logró conectar ningún pase desde dentro del área. Lewandowski es el activo más fuerte de los polacos y la lección de los senegaleses es que hay que mantenerlo alejado del área. Es cierto que Colombia jugó con 10 ante Japón, de ahí que su red de pases del segundo tiempo se vea tan poco estética, pero ante un delantero de ese nivel lo mejor es mantenerlo lejos, y aislado de sus compañeros. Y cuando reciba se necesita marca efectiva. Un error es gol.

Lewandowsi conectó frente a Senegal con Krychowiak (recibiendo balón) y con Zielinski (entregando balón). En el primer tiempo (Figura 5), se oberva que los pases con Krychowiak tuvieron una dificultad mínima lo que sugiera que son aquellos realizados en la mitad y ya explorados en la Figura 3 y en la Figura 4. Con Zielinski, la Figura 5 (red de pases ajustada por dificultad del mismo) sugiere que las conexiones más riesgosas fueron con él.

En el segundo tiempo sus principales valedores no son quienes le realizan los pases más difíciles. Es decir, ni Krychowiak ni Zielinski conectan con él en la zona más caliente, allá donde los africanos apretaban a Lewandowski. De hecho, la red muestra que si en el primer tiempo Grosicki arriesgó buscándolo (Figura 5), en el segundo tiempo el crack del Bayern Munich estuvo aislado y fueron Rybus, Piszczek, Milik y Grosicki quienes a través de Bereszynski y Bednarek intentaron nivelar el juego senegales (Figura 6).

Senegal, es cierto, marcó tras un fallo de la defensa que devolvió el balón a un jugador africano, y gracias a un autogol. Aún así realizó ocho disparos, cinco de ellos desde dentro del área (Figura 7). Interesante es notar en el panel de la izquierda de la Figura 7 que cinco de esos disparos llegaron por pérdidas de balón. Es decir, los polacos reculan mal y en cuanto pierdan el balón hay que tocar rapido y con precisión para poder intentar llegar a posición de disparo. En estas situaciones nos imaginamos a Quintero, quien jugó bien contra Japón, y James tocando verticalmente con precisión, Cuadrado apoyando con velocidad y, sobretodo, Falcao definiendo. Ellos cuatro deberían jugar de titular. Colombia además debe apretar a Pazdan, el central. Con todo lo mal que jugó Davinson, perdió 12 balones ante Japón. Pazdan perdió 20..

Para Colombia y Polonia perder es despedirse prácticamente del mundial. Son dos selecciones de potencial similar con lo cual tanto podemos ganar como perder. Lo que uno quisiera ver es ese juego alegre y agresivo que busca celebrar. El resto, ganar o perder, es cuestión del dios del fútbol.