A la espera de lo que viene, bueno es recordar lo fue. El Diario AS lleva unos días presentando el “once de leyendas” europeas según diferentes periodistas. Personalmente me encanta armar listas de los mejores porque, casi por definición, es imposible estar de acuerdo y el debate está asegurado. Este sería mi once de los mejores que quedaron campeones.

Utilizando un clásico 4-3-3 el equipo ideal tiene como arquero a Maier (alemán, campeón del mundo en Alemania 1974). La defensa la componen Cafú (brasilero, USA 94 y Corea/Japón 2002) como marcador derecho, Beckenbauer (alemán, Alemania 1974) y Pasarella (argentino, Argentina 1978 y México 1986) como centrales, además de Roberto Carlos (Brasil, Corea/Japón 2002) como marcador izquierdo.

En la mitad estarían Bruno Conti (Italia, España 1982), Obdulio Varela (Uruguay, Brasil 1950) e Iniesta (España, Sur África 2010). Arriba Garrincha (Brasil, Suecia 1958 y Chile 1962), Pelé (Brasil, Suecia 1958, Chile 1962, México 1970) y Maradona (Argentina, México 1986).

                                                    Maier
                               Cafú     Beckenbauer   Pasarella      Roberto Carlos
                                    Iniesta       Obdulio Varela      Bruno Conti
                                    Garrincha       Pelé              Maradona

En resumen, son cuatro europeos y siete suramericanos. Como dije antes, el debate es deseable, la ofuscación es evitable. Maier sobre Banks, Iker o incluso Neuer, porque fue el candado final de una Alemania que aguantó el chaparrón de una selección que cambió el fútbol para siempre: la Holanda de Cruyff.

Los laterales, casi sería sacrílego que no fuese así, son brasileños. Son los máximo exponentes del carrilero, aquel que defiende (en ocasiones regular), pero cuya aparición ofensiva rompe partidos. En el puesto de central, creo que en casi toda lista que se arme, el nombre de Beckenbauer es ineludible. Alguno, quizás para abrir espacio en defensa, puede ponerlo más arriba, pero su grandeza se origina en ser el primer central moderno capaz de jugar al balón con una elegancia nunca antes vista. Pasarella o Moore suele ser el debate. Me quedó con el argentino porque considero que ese rol de liderazgo dentro del campo lo ejerció principalmente en la Inglaterra de 1966, Bobby Charlton.

Iniesta es el mejor futbolista español de la historia, un ejemplo de clase y elegancia única. Varela dirigió al equipo que obtuvo, quizás, la victoria más inesperada en la historia de los mundiales. Sin duda, Bruno Conti, es la elección que más polémica generaría. Cierto que Rossi acaparó las portadas, pero Conti fue el peligro permanente. Su gol a Perú, sus carreras y pases ante Brasil, Argentina y Alemania fueron decisivos.

A Zidane no lo escojo por dos razones. La primera, es que el mejor futbolista francés que mis ojos han visto es Michel Platini. La segunda, que en Francia 98 fue expulsado, y se perdió el que para mí fue el partido más difícil rumbo al título. Aquel épico partido de octavos ante Paraguay.

Arriba, alguno quizás cambié a Garrincha por Ronaldo, pero Mané fue el héroe de 1962 en una dimensión mayor que lo fue Ronaldo en Corea/Japón. Finalmente, nadie, diría yo, en su sano juicio, discute a Pelé y Maradona entre los mejores de siempre. Son indiscutiblemente los dos jugadores más influyentes de la historia de los mundiales.