Tags: Liga sin público; Ventaja de jugar de local; Jugar sin público
El fútbol en Europa volvió sin público. La pandemia, por un buen tiempo aún, no permite que el espectáculo sea lo completo que todos queremos. Lo que por un lado es negativo, por el otro permite evaluar experimentos que de otra manera son difíciles reconstruir. Uno particularmente interesante es analizar si se mantiene la ventaja de jugar de local.
“Los de afuera son de palo” decía Obdulio Varela antes del Maracanazo. 200.000 personas no lograron intimidar a los uruguayos aquel día de 1950. Pero la estadística es incontestable, hay ventajas de jugar de local. No garantiza la victoria, pero si da cierta ventaja.
Algunos trabajos han demostrado que jugar de local entre semana no es lo mismo que jugar de local en fin de semana. Con datos de la Bundesliga se demostraba que mientras el equipo local obtenía el fin de semana 1.6 puntos, entre semana apenas 1.36. Simultáneamente el equipo visitante, en fin de semana obtenía 1.14 puntos, y entre semana 1.46. Estos resultados se sostienen también para las ligas de España, Francia e Inglaterra. Más que causalidad, buena parte de la explicación la basan en la menor asistencia promedio a partidos entre semana. Ello, por supuesto, conlleva un debate importante sobre la organización y estructura de un torneo. Un equipo que juegue mayoritariamente sus partidos de local entre semana puede estar en desventaja simplemente por el hecho de no disfrutar de su público.
Hace unas semanas The Economist, mostraba unas gráficas para varias ligas europeas, donde se indicaba que en el mundo Covid, sin público, los árbitros castigaban (medido en términos de tarjetas) menos a los equipos visitantes que en el mundo prepandémico. Pero el ejercicio de The Economist sugería que los equipos locales, aún sin público, ganaban más que los visitantes porque lograban crear más oportunidades.
Recientemente presentaron un trabajo, varios profesores de universidades en Europa, analizando formalmente el efecto de la falta de público sobre los árbitros y sus decisiones. Para ello utilizan datos de 6481 juegos de 23 ligas europeas. De estos partidos, el 23% se jugaron a puerta cerrada. Las estadísticas descriptivas indican que las victorias locales cayeron de 43,8% a 41,2%. Además, muestran también una caída significativa en las tarjetas amarillas mostradas a los equipos visitantes y en la diferencia de goles entre equipo local y visitante.
El ejercicio implementa un desarrollo econométrico para identificar el efecto de la falta de público sobre varias variables. Encuentran que la falta de público, de manera estadísticamente relevante, incrementa las tarjetas amarillas para el equipo local y las disminuye para el equipo visitante. Encuentran, y es llamativo, que a pesar de los reportado arriba, no hay efecto estadístico ni sobre la diferencia de goles entre local y visitante, ni sobre el porcentaje de victorias locales. Es decir, la falta de público no tiene ningún efecto sobre los goles que anote el local, ni afecta su porcentaje de victorias.