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Tags: Expected Goals; Goles Esperados; La Liga; Real Madrid; Vinicius Junior; Asensio; Isco

El Real Madrid ganó con suficiencia al Sevilla, 2 - 0. A lo largo del partido hizo 23 disparos pero no fue hasta el minuto 77 en el que uno fortísimo desde fuera del área (“testarazo” en el léxico de Sergio Ramos) abrió el marcador. En el minuto 91 Modric, flamante balón de oro, anotó un justo segundo gol. Pero los delanteros del Madrid no estuvieron presentes. El Real Madrid crea oportunidades, pero no las concreta. Ese es su problema. La estadística lo confirma.

El modelo de goles esperados (xG), como he anotado en anteriores ocasiones, permite determinar estadísticamente la probabilidad de que un disparo termine en gol. El Madrid frente al Sevilla marcó dos goles. Los 23 disparos que ejecutó daban para marcar 1,57 goles. Es decir, marcó más de lo esperado. Pero esa no ha sido la constante del equipo blanco en la temporada 2018-2019.

La Figura 1 compara los goles anotados en La Liga frente a los goles esperados. Si un equipo está por encima de la línea de 45 grados, implica que está marcando más goles de los que se esperaría dada la calidad de las ocasiones que crea. Es el caso del Barcelona. No sólo es quien más marca, sino quien crea ocasiones de disparo de mayor calidad. Otros equipos que marcan más de los esperados son el Celta, el Atléti, el Levante, el Getafe y el sorprendente Alavés.

Figura 1. Goles Marcados y Goles Esperados. La Liga 2018 - 2019

El Madrid, como cabría esperar por la calidad de sus futbolistas (no digamos ya el presupuesto), es uno de los equipos que más goles debería anotar. Pero marca muy pocos goles con respecto a los que debería anotar. En la Figura 1 se observa con claridad que está por debajo de la línea de 45 grados. Debería haber anotado al menos 27 goles, pero apenas lleva 23.

El Madrid necesita delanteros que marquen. Benzema no será nunca el encargado de los goles. Fue el apoyo ideal de un goleador único como Cristiano. Pero no será él quien cargue con el equipo. La prensa de Madrid tiene ahora entre ojos a Vinicius, el jovencísimo atacante brasileño. Algunos, entre el desespero y la irresponsabilidad, lo han querido comparar con Messi. Es hoy lo que hace no tanto era Isco, hace unos meses Asensio y en unos meses será Brahim Díaz. Tanta flor le puede terminar haciendo daño al brasileño. Es muy joven, lo agrandan y si son ciertas las palaras de Bartra, el defensa del Betis, quien lo acuso de insultarlo repetidamente, efectivamente los halagos le están afectando. Vinicius por ahora demuestra ser un jugador interesante, pero no parece ser goleador. Y cuando no haya un “testarazo” de Casemiro, la prensa, la misma que lo eleva a los altares hoy día, le va a exigir. El Madrid, tiene que buscar un delantero. Las cifras lo piden.

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