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Al acabar cada partido este mundial Rusia 2018 compartimos a través de nuestras redes sociales y en nuestra página nuestra página diferentes gráficas que resumen visualmente, a partir de diferentes estadísticas, el devenir de cada partido. Una de las que más ha llamado la atención es la de goles esperados. xG por el inglés, expected goals. En esta columna explico en detalle su interpretación.

Todo hincha del fútbol sabe que no es lo mismo un disparo desde 20 metros de distancia, que un remate dentro del área pequeña. Aquellos que vamos al estadio no nos levantamos del asiento cuando un jugador recibe el balón lejos fuera del área, salvo que sea por ejemplo un contragolpe y esté uno contra uno. En cambio, contragolpe o no, si el delantero de nuestro equipo favorito va a rematar dentro del área pequeña, el estadio se pone en pie.

Intuitivamente, en el ejemplo anterior, los aficionados le otorgaron una mayor probabilidad de gol al remate dentro del área que potencial disparo desde afuera. La métrica de “goles esperados” no es más que una manera de formalizar mediante el uso de la estadística la intuición del aficionado al fútbol.

Nuestro modelo de goles esperados utiliza información detallada de cada partido para identificar la posición exacta desde dónde se realizó un disparo a puerta. La distancia es un factor que importa al momento de pronosticar la posibilidad de que un disparo sea o no sea gol. Hay otro factor central que influye en el modelo de goles esperados: el ángulo.

Es menos probable que resulte en gol un disparo desde el banderín del tiro de esquina que un disparo desde el punto penal. ¿Quién no se queda boquiabierto con aquel gol de Roberto Carlos casi desde el tiro de esquina, sin ángulo? Golazo, precisamente por la poca probabilidad de que un disparo desde esa posición terminara en gol. También podemos recordar el fallo de Higuaín en la final del Mundial de Brasil 2014. Los insultos llegaron porque todos valoramos que desde esa posición, el disparo tenía alta probabilidad de terminar en gol.

Otros factores que influyen en la probabilidad de que un disparo sea o no sea gol son aquellos que cuantifican la característica de la jugada. Debe tenerse en cuenta si el disparo es de cabeza, si es un mano a mano, si realizó un regate, si es un contragolpe, entre otras. Formalmente estimamos un modelo probabilístico y es la estadística la que nos va indicando si una u otra variable es o no relevante.

En la interpretación del xG es muy importante tener presente que estamos buscando la probabilidad de que un disparo genérico sea o no sea gol. En la estimación del modelo no nos interesa el jugador que lo realizó. Sí nos interesa en la interpretación. En otras palabras, queremos saber, a partir de muchos disparos (miles si es posible), con qué probabilidad era gol el disparo de Higuaín en la final del 2014.

Consideremos el caso de Christian Cueva quién además del penal, realizó un disparo a puerta ante Dinamarca. Ese disparo, considerando distancia, ángulo y características relevantes, tenía una probabilidad de 4,8% de terminar en gol.

Volviendo al punto anterior, nos interesa comparar la efectividad del jugador con los mil disparos que se realizaron desde su posición. Es en esta interpretación donde importa el nombre del jugador. Un Messi, lo hemos calculado para España, marca más goles de los que se esperaría que marcará. La comparación es del jugador – Messi– con los otros jugadores que realizaron los mil disparos. Y Messi es mejor que la mayoría

Considerando cada disparo de cada partido del Mundial de Rusia 2018, podemos saber cómo se están comportando los jugadores en términos de los goles marcados respecto a los goles esperados. Por ejemplo, consideremos la Figura 2. Ahí están los 15 jugadores que al 19 de junio de 2018 han realizado más disparos en el mundial.

La gráfica en sus notas dice que “el punto indica los goles esperados”. Ese es nuestro estimativo. Por ejemplo, Cheryshev ha debido marcar un poco más de 1 gol dado el ángulo, distancia y demás factores de sus disparos. En cambio ha marcado 3. Nuevamente, tomando en cuenta el lugar preciso donde estaba Cheryshev en la cancha, y las características de la jugada, encontramos que está rindiendo por encima de lo esperado.

Messi, que en España rinde por encima de lo esperado, tiene un bajo valor esperado de marcar gol, pero igual no ha marcado. Rinde por debajo de lo esperado. Osako, el amigo japonés que marcó a Colombia cabeceando dentro del área chica, realizó tres disparos a portería y dos desviados. El punto que se presenta del estimativo de goles esperados es la probabilidad acumulada del jugador. Si hubiese realizado dos disparos, y uno de ellos tuviese una probabilidad de gol del 2%, y el otro del 20%, su probabilidad de efectivamente anotar un gol era del 22%. Como intuirá el lector, a medida que pasen las jornadas esta gráfica tomará más sentido.

La Figura 2 está “contaminada” porque considera los jugadores que más dispararon. Y los que más dispararon fueron los que más jugaron. La Figura 3 muestra los jugadores con mayor valor esperado del mundial. En este caso ya no importa tanto el número de partidos jugados. Vemos de nuevo a Cheryshev, pero también a Diego Costa. Marcó dos, pero debió marcar poco menos de 1 gol.

Si sumamos en un partido la probabilidad de todos los disparos de todos los jugadores de un equipo podemos hallar los goles esperados de un equipo. Estas son las gráficas que hemos estado compartiendo en redes sociales con nuestros lectores y seguidores. Por ejemplo, en el partido de Colombia ante Japón, los disparos de gol de nuestros jugadores daban para haber anotado 0,91 goles. Los disparos de los japoneses daban 1,39 goles esperados.

Nuestro modelo no considera los penales. Por ello la gráfica lo muestra como una suma. Algunas presentaciones gráficas de goles esperados incluyen el penal, otros no. Hay que mirar con cuidado. Por supuesto, la probabilidad de que sea gol es más alta. Nosotros nos ceñimos a todos los disparos excepto tiros penal y autogoles.

El modelo de goles esperados se puede utilizar también para ver si un equipo debió o no recibir un gol. Nosotros lo utilizamos además para generar un ranking de arqueros. En estos días escribo sobre el mejor arquero del mundial.