Tags: Mundial Rusia 2018; Lionel Messi; Cristiano Ronaldo; Red de Pases; Distancia Reccorrida; Modric; Rakitic; Ängel Di María; Isco
Soy un gran admirador de Lionel Messi. Hace mucho escribí que ya era uno de los cinco grandes jugadores de la historia del fútbol. Pero ese honor lo ha logrado gracias a su papel en el Barcelona. No pienso, como sus críticos, que es gracias a los compañeros. La calidad de ellos ayuda, por supuesto. Su sitio en el olimpo de los mejores es gracias a una calidad futbolística que tardaremos mucho en volver a ver. Pero con Argentina parece un jugador común, destacado, pero común. No siempre fue así. Pero sí lo fue en 2014 y lo fue en el reciente partido que empataron ante los islandeses.
Ante 3.000 islandeses, el 0,89% de la población de aquel país, Messi no destacó. La pregunta que el mundo del fútbol se hace es si fallaron ellos, los compañeros, o falló él, el crack. La respuesta es que fallaron los dos. Pero no me quiero adentrar en los compañeros. Argentina desperdició un jugador de dimensiones históricas entre entrenadores de medio pelo y jugadores que nunca comprendieron la gloria que habrían alcanzado si se hubiese explotado el talento sobrenatural de Messi.
Messi ante Islandia fue el jugador del partido que más balones perdió, 26. Por supuesto jugando arriba, entre rivales, la estadística puede considerarse natural. También que sólo acertara el 84,5% de los pases. Pero como esto es de comparación, Ronaldo, ante un rival mucho más fuerte que Islandia, España, perdió 7 balones y acertó 94,4% de los pases.
Esa, sin embargo, no es la métrica que me preocupa. Son los otros datos. Messi corrió 7,6 km en el partido ante Islandia. Fue quien menos corrió entre todos los jugadores que participaron durante 90 minutos, exceptuando los porteros, pero incluyendo a varios que jugaron menos de 90 minutos. Di María por ejemplo, jugó 76 minutos y corrió 7,9 km.
Pero ya sabemos que desde hace años Messi corre poco, en el Barcelona incluido. Allí, vestido de azulgrana cuando arranca, los rivales sufren. En Argentina pretendió hacer lo mismo. Sin balón recorrió 1,4 km. y con el balón cubrió 4,7 km (No suman 7,6 km. Cosas de la FIFA, no mías). En cualquier caso está métrica no lo hace ver tan quedado. No fue tampoco quien más corrió, pero los otros jugadores que jugaron 90 minutos, cubrieron con balón entre los 5 km de Otamendi y los 5,7 km de Salvio. Cristiano, como referencia exitosa en la primera jornada de Rusia 2018, corrió 8,7 km. No fue quien menos corrió, lejos de eso. Con el balón cubrió 3 km, sin balón 3,7 km. Es decir, con balón corrió menos que Messi.
Es ese diferencial entre carrera con balón y sin balón lo que genera el problema. En el Barcelona Messi camina sin balón y eventualmente va a tocar uno con garantías. En Argentina no. Con la selección Messi tendría que ser un jugador que busca constantemente el espacio, recibir el balón en carrera. Los kilómetros adicionales que corre Cristiano sin balón son para llegar con ventaja al espacio. Messi olvidó ese concepto.
De ahí que en la red de pases ajustada por la dificultad del mismo que desarrollamos en https://www.golyfutbol.com, Messi sorprendentemente no es el jugador más importante de Argentina. Ante Islandia fue Mascherano.
En cambio, es diciente que ante España, y siendo delantero, el jugador central en la red de pases de Portugal fuese Ronaldo. Cuando se miran a las otras grandes figuras de otras selecciones, el patrón se mantiene. El jugador central es quien esperamos. En Croacia Modric, segundo Rakitic, y en España Isco.
Si Messi quiere llegar lejos en este mundial tiene que entender lo que no ha entendido en toda su carrera en la selección. La única manera de ponerlos a jugar es corriendo. Él. Nunca correr sin ton ni son. Correr en busca del espacio, de recibir con ventaja, de moverse para generar espacios que luego él mismo aproveche. Recibir el balón para siempre encarar a uno, dos, tres defensas tiene poco futuro. Argentina sin Messi es poquito. Argentina con el mejor Messi es potencialmente campeón del mundo. Argentina con un Messi estático no pinta para llegar muy lejos. Es difícil ser campeón sólo a base de chispazos que aparecen por un destello del crack o un error del rival. El mejor del mundo tiene que buscarse la vida.
¿Algún lector tiene contacto con Messi?