Tags: Pelé; Mundial Rusia 2018; Mundial México 1970; Mundial Alemania 2006
¿Quién será el campeón mundial en Rusia 2018? ¿Cómo rendirá nuestra selección? Si se cree que la historia y la camiseta pesa, los puntos conseguidos en los mundiales puede ser un indicador de los equipos favoritos al título. Así resultaría el Mundial de Rusia si los históricos ganarán.
Hay varias maneras de analizar el rendimiento histórico. Puede ser por puntos, por puntos por partido, o incluso por el número de veces que una selección haya logrado avanzar más en los mundiales. Pero si creemos en el peso de la camiseta, el mejor indicador es simplemente el número de puntos que un equipo ha logrado en los mundiales.
La estrategia, por supuesto, elimina automáticamente a los debutantes: Islandia y Panamá. Descontando los relativamente evidente casos de Uruguay en 1930 e Italia en 1934, nunca un debutante ha ganado un mundial. Más allá del ciego fanatismo de algún hincha, Islandia y Panamá pocas opciones de título tienen. Aunque el paso a segunda ronda no es una quimera, particularmente para los europeos, en este ejercicio no pasarían de primera ronda.
Así, la Tabla 1 muestra que pasarían cuatro equipos sudamericanos y 12 europeos. La mayor igualdad se da entre Suecia y México que han obtenido el mismo número de puntos, pero se privilegia a los helvéticos porque han jugado menos mundiales. Se premia su mayor efectividad.
Los octavos de final se muestran en la Tabla 2. Nuevamente, definiendo las eliminatorias por el número de puntos logrados a lo largo de los mundiales, los cuartos de final serían entre históricos aunque, sorprendentemente, salvo uno, partidos con poca historia.
Uruguay y Francia se han enfrentado tres veces, siempre en primera fase. Con apenas tres goles anotados, nunca ha pasado nada espectacular. España y Argentina jugaron una única vez en 1966. Poco interés para la historia. Alemania enfrentó y derrotó en dos ocasiones a Bélgica, una en 1934, otra en octavos de final de Estados Unidos 1994. Triunfos más o menos rutinarios.
El Brasil vs Inglaterra si trae a la memoria partidos de leyenda. El primero en Suecia 1958 que quizás porque Feola aún no confiaba en Pelé y Garrincha no pasó de un anodino 0-0. En cuartos de final de Chile ‘62, dicen las crónicas, Garrincha jugó su mejor partido en mundiales. Dos goles del crack de las piernas chuecas contribuyeron al triunfo de Brasil por 3-1. En México ’70, en primera fase, Banks realizó a Pelé la parada del siglo. No le alcanzó para evitar la derrota, gol de Jairzinho tras gran jugada de Tostao. En 2002 Ronaldinho decidió el partido con un tiro libre imposible que culminó la remontada iniciada por Rivaldo.
Las semifinales de este hipotético mundial están llenas de historia. Tras cuatro partidos, Brasil únicamente derrotó a Francia en 1958. Entonces un jovencísimo Pele desequilibró anotando un hat trick en 23 minutos. Después en cuartos de final de 1986 y 2006, y en la final de 1998, Francia siempre prevaleció. En 1986, tres cracks fallaron penal. Zico en el partido, y Socrates y Platini en la tanda de penales.
La otra semifinal, Alemania vs Argentina, es un clásico de los mundiales. Sin embargo, desde la final de 1986 no logra la albiceleste derrotar al cuadro teutón. Nunca, eso sí, estuvo tan cerca como en 2006 cuando incomprensiblemente el entonces director técnico gaucho, Pekerman, con Messi, Aimar y Saviola en el banco, optó por darle entrada a Julio Cruz. Ganaban 0-1. Perdieron en penales.
El tercer puesto de este mundial sería para Argentina, y la final la ganaría Brasil a Alemania. Apostaría que nunca Brasil le marcará siete goles a los alemanes, pero con el título en la mano, sin duda quedaría vengada la afrenta de la semifinal del 2014. Todo esto, si la historia jugara.