Seguir a @golyfutbol

Lo dijo Lineker alguna vez. Marcar un gol puede llegar a ser mejor que un orgasmo. Si marcar goles es plancentero también es cierto que quizás, con la única excepción del portero, la labor más ingrata en un equipo de fútbol es la del goleador. Éste es el ídolo máximo cuando cumple con su obligación. Pero si no marca, gane o pierda el equipo, se le mira con recelo. Si tiene una mala racha, varios partidos sin marcar, los rumores sobre las causas se disparan.

Vivimos en una época en la que tenemos la suerte de disfrutar de algunos de los mejores goleadores de todos los tiempos. Messi y Ronaldo entrarán, no cabe la menor duda, a la leyenda del deporte rey. Falcao, más directo, también se ha destapado como el “mejor 9 del mundo”. Es una rara denominación cuyo objetivo es decir que sí, es un gran goleador, pero creemos que Messi y Ronaldo son jugadores más completos. Ellos, además, son jugadores de equipo.

Como todo en la vida, hay momentos cúlmenes en la actividad del goleador. Falcao, Ronaldo y sobretodo Messi parecen no parar de marcar goles. Pero como todo en la vida llegará el día que no marquen más. El ejercicio de hoy pone en perspectiva la carrera goleadora de estos tres grandes del fútbol. ¿Están viviendo sus mejores años o su momento dorado ya pasó?

Para contestar esta pregunta me basó en una metodología similar a la que utilicé cuando evalué el nivel histórico de la selección Colombia. Es decir, tomo los goles de cada jugador, partido a partido y suponiendo que ese es el mejor indicador de su desempeño descompongo la serie en ciclo y tendencia. Como anoté en la entrada mencionada la metodología se utiliza, por ejemplo, para establecer si un país está en ‘boom’ o en recesión. Hoy día, por ejemplo, seguramente en el sur de Europa, el ciclo está muy por debajo de la tendencia. Es decir, la economía cae mucho más que lo que dice el promedio histórico.

Comparo a estos tres _cracks _con el más grande de todos, Pelé. Cierto, que como ya he anotado en ocasiones anteriores, la serie de Pelé está “contaminada” por los goles en partidos amistosos. Pero eso no es óbice para que sirva de referencia en el análisis.

Los resultados se presentan en la gráfica donde lo primero a destacar son los valores del eje vertical en cada uno de los paneles  El de Falcao llega a 1, Ronaldo y Messi a 1.5 y Pelé a 2. Es decir, la tendencia de estos grandes goleadores llega a ser mayor al gol por partido. Pelé, sin embargo, se ve superior mientras Messi y Ronaldo disputan el cetro actual con ritmos muy similares.

La tendencia de Pelé, valga la ligereza en la terminología, se descompone en dos grandes ciclos. Uno antes del Mundial de 1966 y otro después de ese mundial. A ese mundial Pelé llegó con 25 años. La edad ideal del futbolista dicen los puristas. La media de la tendencia antes de ese período es superior a un gol. Después del mundial, la tendencia promedio es inferior al gol por partido. Sin duda, en términos goleadores, la primera mitad de la carrera de Pelé fue más prolífica. Cuando jugó aquel partido contra Portugal donde los lusos lo _rompieron ya _había marcado 802 goles. No son pocos los que marcó después, pero sí fueron menos.

La carrera goleadora de Falcao ha tenido una tendencia ascendente cuyo pico lo alcanzó en sus últimos partidos con el Porto. Tuvo una recaída goleadora al fichar por el Atlético pero pronto explotó. Sin embargo, a diferencia de en el Porto, en el Atlético no logró mantener la tendencia en sus niveles máximos. Después de alcanzar su pico por la época de los grandes títulos (Uefa Europa League y Supercopa de Europa) la tendencia goleadora del colombiano es decreciente. Marcar 0,6 goles por partido es una cifra extremadamente generosa pero a sus casi 27 años las cifras sugieren que es difícil que vuelva a ser el goleador que compitió de tú a tú con Messi y Ronaldo. 167 goles ha marcado en 265 partidos. Pero los aficionados de la selección Colombia esperamos con ansías que tenga una nueva juventud. Quizás no llegue a marcar un gol por partido. Pero en perspectiva cualquier cifra por encima del 0,5 por partido da para que en el mundial, a donde llegará con 28 años, logre marcar diferencias combinando madurez, experiencia y su habilidad innata de cara al arco.

Ronaldo, por otra parte, en los 560 partido reportados a febrero 3 de 2013, ha marcado la friolera de 338 goles. Pero a diferencia de Pelé ha tenido un ciclo ascendente cuyo pico lo alcanzó en el Real Madrid entre el Mundial de Sur África y la Eurocopa del 2012. Desde entonces, Ronaldo sigue marcando goles, pero su ritmo goleador no es el de su período de oro. Con casi 28 años Ronaldo sigue estando en niveles de alrededor del gol por partido. Pero los datos sugieren que le cuesta cada vez más mantener ese nivel superlativo. Estamos hablando de registros magníficos pero ya sus mejores años han sido superados. No debe, sin embargo, descartarse a Ronaldo como estrella de cara al Mundial de Brasil 2014. Pelé, veamos la gráfica, fue figura en el Mundial de 1970. No tenía tendencias goleadoras de más de un gol por partido como en su etapa inicial pero, con tendencias superiores a 0,6 goles por partido fue figura y terminó por escribir con letras de oro su nombre en el Olimpo de los dioses del fútbol.

Lionel Messi, de los tres, es el único al que todavía no se le ve techo. Messi con 25 años lleva 329 goles marcados en su carrera y su tendencia goleadora está en niveles superiores a 1,3 goles por partido. Es muy difícil que esa tendencia siga siendo ascendente. Pero si revisamos el caso de Pelé y Cristiano Ronaldo, Messi seguramente podrá mantener su ritmo goleador máximo por un año o incluso algo más. Es decir, Messi quizás llegue al mundial de Brasil 2014 en el tope de su rendimiento como futbolista profesional. Si las lesiones lo respetan, los números sugieren que ahora sí Messi será protagonista de primer orden en el Mundial. Es lo que le falta para, sin discusión, disputarle al mismísimo Pelé el trono a mejor futbolista de la historia.

Contextualicemos. Al hablar de “caída” en el rendimiento estamos hablando de futbolistas que marcan más de 0,6 goles por partido. Son cifras a las que la mayoría de goleadores jamás llegarán en el pico de sus carreras. Pero pueden ser bajas dado el potencial máximo que demostraron …. o como en el caso de Messi, parece, aún están por demostrar.