El fútbol hoy: analítica y visualización de datos

Tags: Alemania 06; Argentina 78; Betega; Chile 98; Cruyff; Del Bosque; Dino Zoff; Dunga; Eder; España 82; España campeon del mundo; Falcao; Francia 98; Inglaterra; Italia 90; Japon - Korea 02; Kempes; Klinsman; Maradona; Mexico 70; Mexico 86; Rensenbrink; Ronaldinho; Ronaldo; Rossi; Salas; Socrates; Surafrica 10; USA 94; Voller; Zamorano; Zico; Zidane

Partamos de una frase popular “todo tiempo pasado fue mejor”. Con eso en mente, me pongo a pensar en los mundiales que yo vi de pequeño y tengo que decir que se aplica dicha frase. El nivel de los mundiales era más emocionante. Claro, mi Papá y sus contemporáneos hablaban de las gestas de otros mundiales y de un fútbol lírico que seguían más que todo por radio y por los informes escritos que llegaban un poco tarde. Por eso las historias de mundiales anteriores a las transmisiones de TV y de las cuales se tienen pocos registros, son algo que llega al límite de leyendas que crecían de boca en boca y según quién las contaba.

En mi caso personal, mis recuerdos vienen desde el mundial del 78, ese de Kempes, ese de un tal Dino Zoff que todos nos pedíamos en el recreo, el de Betega, el del dudoso  triunfo de Argentina sobre Perú eliminando a Brasil, el del partido que se suspendió porque las camisetas de los dos equipos eran iguales y Francia debió jugar con camisetas prestadas por un equipo local de Mar del Plata, el del gol número 1000 en la historia de los mundiales en un penal marcado por el holandés Rensenbrink. En fin, fue un mundial rico en anécdotas y a mi modo de ver con entrega.

El mundial de España no se quedo atrás, el del 82 tuvo equipos gloriosos como el Brasil comandado por Zico, Socrates, Falcao y Eder; Francia mostró su buen fútbol de la mano de Platini. Alemania siempre poderosa llegó a ese mundial para protagonizar, el que para muchos es el mejor partido de la historia de los mundiales, precisamente ante Francia. Fue la primera vez que vimos a Roger Milla y al inolvidable Tomas N’kono con un sorprendente Camerún, que no pasaría la ronda de grupos por número de goles marcados versus los italianos, quienes pasaron con lo justo y de ahí en adelante no miraron mas atrás y dejaron en el camino a ese fantástico Brasil y dominaron a una cansada Alemania en la final.

México pareció destinado a tener el premio de los mejores futbolistas, si en el 70 vio a Pele, en el 86 vio a Maradona y su corte, con un legendario gol y otro polémico, ambos en el mismo partido contra Inglaterra. En ese mismo mundial vimos como Francia se vio frustrada una vez más y a pesar de los esfuerzos de Platini, nuevamente se quedo en el camino y fueron nuevamente los alemanes los encargados de dejarlos en el camino. Pero así mismo, Alemania que llegaba por segunda vez consecutiva a la final, se quedaba viendo como el que celebraba era el rival.

El del 90 parecía reservado para ver la coronación de Italia en su propia tierra, pero se atravesó Maradona en su camino y una aplanadora llamada Alemania, comandada por un ataque de ensueño, con un Klinsman letal y un Voller oportuno, llevaron finalmente a Alemania a ganar la copa del mundo.

Para el 94, Pele dio como favoritos a los colombianos, quienes fueron los primeros en salir eliminados y la final fue un aburrido partido entre Italianos y Brasileños que se terminó definiendo en la tanda de penales. Fue también ese el último mundial en el que vimos vestir a Maradona la camiseta de la selección para un partido oficial. Y fue este el mundial donde los jugadores más se quejaron por las extremas temperaturas que tuvieron que soportar dentro de los estadios y a la hora de los partidos.

Para el 98 Francia hizo la fiesta y la disfrutó. Una selección entregada y apoyada por su público, con el brillo de otro genio: Zidane. Este fue el maestro de una elegante Francia que fue campeona sin ningún reparo.

Al 2002, el primer mundial con dos anfitriones, Brasil llego sin mucho ruido y vimos como Ronaldo renació de sus lesiones, Rivaldo nos regaló lo mejor de su repertorio y un tal Ronaldinho lleno de ganas y de juventud impresionaba con su velocidad y su gambeta. Vimos también la marea roja de los Koreanos y los arbitrajes localistas que lograron que uno de los anfitriones llegara a semifinales dejando en el camino a grandes equipos como Italia y España.

El 2006 regreso el mundial a Europa y el ambiente se veía en todo lado, era el mundial para que se consagrara Ronaldinho, pero este no estuvo allí, por lo menos no mentalmente, su cuerpo deambulo por Alemania pero su cabeza estaba en otro lado. Zidane nos regalo una joya en la final, decidió irse del mundial haciendo respetar su dignidad pero dejando a Francia con 10 y sucumbiendo ante Italia en esa final.

El 2010 fue el premio al equipo que sin ser el mas brillante, si trató de ser el que más buscó el arco rival, el que más se preocupo por tratar bien el balón, el que más hizo por el espectáculo. España con un fútbol agradable fue favorita y lo corroboró con su fútbol. El buen fútbol se congració con los mundiales y el premio para los aficionados fue el título del equipo del bigotón Del Bosque.

Sin embargo, a lo largo de todos estos mundiales, de los cuales quedaron grandes recuerdos, mi impresión es que el nivel disminuye, la entrega de los astros consagrados no es la misma. El hambre de gloria ya no es saciada por el mundial porque a lo mejor es saciada por los millonarios contratos y publicidad que firman los jugadores. Los mismos equipos que pagan esos millonarios contratos y transacciones, les piden a sus jugadores que se cuiden y que no arriesguen demasiado su carrera, es decir, cuidan su inversión. Cada vez los equipos tienen menos hambre. Cada mundial nos deja algunos equipos llenos de garra que si tienen una historia que contar: Chile del 98 con Salas y Zamorano; o quién puede olvidar como Uruguay en el 2010 logró llegar a semi finales a punta de garra y amor propio, pero también nos deja múltiples decepciones y hasta un Brasil que tira por la borda una historia de espectáculo y le apuesta a jugar a lo que Dunga hizo que jugaran en Sur África.

Es cierto que cada mundial tiene sus héroes, su historias épicas, sus protagonistas sobresalientes, pero también es cierto que antes el espectáculo era mejor, antes todos tenían hambre, ahora los que tienen hambre son menos y el espectáculo es menor. No sé si eso corresponde con la madurez que se va adquiriendo para ver el fútbol, si influye la inocencia con que lo vemos cuando somos pequeños y disfrutamos de esos héroes. Seguramente la influencia de los medios de comunicación es alta, seguro al poder ver cada liga del mundo, tenemos mas parámetros de comparación, pero algo me dice que los Platini, Kempes, Maradona, Zico, Voller, Klinsman, Cruyff, Rossi, Zoff y demás héroes, si dieron su mejor versión en el mundial y tuvieron hambre de gloria.

golyfutbol
comments powered by Disqus