El fútbol hoy: analítica y visualización de datos

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Tags: Ajax; Barcelona; Brasil 70; Cruyff; Flamengo; Guardiola; Manchester United; Maradona; Milan; Millonarios; Napoles; Neymar; Pelé; Real Madrid; River Plate; Sacchi; Santos; Tito Vilanova; Zico

En las charlas de amigos y en las tertulias de expertos, cuando se referencia a los equipos que mejor han jugado al fútbol desde que comenzó la fiebre del balón, dos nombres están en boca de todos: Brasil ’70 y el Real Madrid de Di Stéfano. Personalmente considero un error mezclar clubes y selecciones en el debate del mejor equipo de la historia; es, pienso yo, como mezclar peras y manzanas. Por eso, hoy me voy a centrar en clubes y, aún cuando el título lo sugiera, no pretendo opinar sobre el mejor equipo de siempre. Simplemente quiere defender una candidatura.

Para simplificar un poco la discusión, me voy a enfocar en aquellos candidatos que deslumbraron más o menos desde mediados del Siglo XX. Si bien más atrás hay candidatos, la verdad es que el poco roce internacional de esas escuadras los deja como grandes equipos regionales con poca historia visual sobre ellos y mucho de romanticismo en la leyenda creadas a su alrededor. Esto no quita que sus historias sea interesantes y vale la pena presentarla, pero otro día.

La lista comienza con un futbolista, Di Stéfano, de quien alguna vez leí que los equipos donde él jugó fueron los mejores del mundo en su momento. Al menos en sus años productivos, River Plate, Millonarios y el Real Madrid están en la mayoría de las quinielas. El Santos de Pelé y el Ajax de Cruyff también se consideran candidatos a ser el mejor equipo de siempre. De mediados de los setenta en adelante, quizás sólo el Milan de Sacchi y sus tres tulipanes (Rijkaard, Van Basten y Gullit) es considerado casi por unanimidad como uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Yo incluyó dos latinoamericanos como candidatos. Uno, el Flamengo de Zico, el otro, el Sao Paulo de Tele Santana.

Mi propuesta, el Pep Team, no es por supuesto nada original. Es simplemente una defensa originada en la polarización del mundo futbolero entre Barcelona y Real Madrid y que se vio intensificada desde la llegada al Madrid de José Mourinho. El Madrid es un equipo universal, y la prensa que mueve alrededor se ha esforzado en menospreciar los logros del Barcelona de Guardiola.

Si por un lado hay voces como las de Menotti que lo consideran, no sólo uno de los mejores, sino el mejor de la historia, por el otro se menosprecia los logros de ese equipo. En Madrid, un reputado periodista, director del Diario AS, Alfredo Relaño, se inventó incluso un término, Villarato, para argumentar que las victorias del Barcelona se debían a la colaboración arbitral. A los árbitros se suman otros argumentos futbolísticos como que el campeón de España es el Madrid o que el Inter de Mou los eliminó en el mismísimo Nou Camp.

En un debate imposible de objetivizar, establezcamos al menos ciertas características que son comunes a los equipos listados anteriormente. Todos jugaron un gran fútbol de ataque, siguen la línea de lo que anotamos en nuestra primera entrada. Como dijo Mourinho recientemente, hay otro fútbol. Tiene razón. Ese otro fútbol gana, pero no enamora y no entra al Olimpo. Ahí podemos incluir al Independiente de los setenta o el Inter de Helenio Herrera. Ganaron, celebraron, pero no son los mejores de la historia. Tienen en común, también, que contaron con un jugador de leyenda: Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Zico, Van Basten o Gullit y, por supuesto, Messi. Quizás, el único que tuvo grandes jugadores,pero no un crack universal fue el Sao Paulo de Telé Santana.

Otra característica de esos grandes equipos que marcaron historia es que su ciclo es corto, ganan mucho, pero son incapaces de ganarlo todo. El Madrid de Di Stéfano ganó 5 Copas de Europa, pero nunca pudo lograr el triplete (Copa de Europa, Copa del Rey y Liga). De hecho, en ese período sólo ganó dos ligas. El Santos de Pelé lo ganó todo en dos años, pero eso, sólo duró dos años. El ciclo del Ajax, también corto, fue repleto de éxitos. Ganó dos ligas y dos copas además de la única Intercontinental que se dignaron jugar. El Flamengo bailó al Liverpool en Tokyo, pero su ciclo internacional, como el del Sao Paulo fue corto.

El escueto recuento de triunfos de estos grandes equipo demuestra que para entrar a ese pool de candidatos hay que ganar, hay que jugar bien pero, desde luego, no hay que ganarlo todo. Queda hablar del Milan, el gran Milan de Arrigo Sacchi. Éste, como Guardiola, llegó sin experiencia en primera división. Sacchi, entrenó dos temporadas al Parma, una en Serie C y otra en Seria B, donde llamó la atención de Berlusconi al eliminar al Milan de la Copa de Italia. Guardiola, por su parte, al momento de asumir el reto de tomar el primer equipo del Barça apenas había tenido un año de experiencia como entrenador del equipo B del Barcelona, en ese momento en tercera división.

Guardiola vs. Sacchi

La carrera de éxitos de ambos entrenadores en Barcelona y Milan se resume en el cuadro de la izquierda. Ambos estuvieron cuatro años en sus respectivos equipos. Estoy seguro que, a más de un lector, sorprende que en cuatro años, el Milan apenas ganó una liga. Era, sin embargo, la italiana, la liga más poderosa del mundo. El Milan debía enfrentarse al Napoles de Maradona, al Inter de los tres alemanes (Klinsmann, Mattäus y Brehme) y a la siempre poderosa Juventus. Pero muy poca gente duda que el Milan de Sacchi es uno, si no el mejor equipo haya dado la historia del fútbol. La candidatura del Milan se construye sobre el buen fútbol y sus éxitos deportivos, particularmente en el ámbito internacional.

El _Pep Team_ jugó estos años un fútbol de posesión de balón, con profundidad que resultó demoledor para la mayor parte de los rivales. Perdió partidos y títulos, por supuesto, pero en conjunto, su fútbol, y sus éxitos lo condenan a ser considerados como un serio candidato al mejor equipo que haya dado el deporte rey. Como bien dijo Cruyff recientemente, con la salida de Pep se acaba un ciclo. Un ciclo que nos permitirá hacer en el futuro lo que hacían nuestros abuelos: hablar de fútbol con aires de sabiduría: “mijo, yo sí ví jugar al Santos de Pelé, eso era fútbol, no lo de ahora”. Nosotros diremos lo mismo, pero hablando del Barcelona.

Puede que el nuevo Barcelona de Tito Vilanova siga ganando. Se retiró Sacchi y el Milan volvió a ganar. Recordemos por ejemplo que en 1994 humilló precisamente al Barcelona en la final de la Copa de Europa jugada en Atenas. Le metió 4. Pero difícilmente será aquel equipo que bailó, casi sobrado, a equipos de la talla del Manchester United, Real Madrid o el Santos de Neymar.

Se cierra un ciclo, casi único en la historia del fútbol. Lo disfrutamos y ahora sólo  nos queda comenzar a contar historias sobre el fútbol que, gracias a la televisión, todos pudimos vivir en directo.

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