El fútbol femenino ha tenido un camino difícil para su reconocimiento. La historia global la cuento en esta entrada. La historia en Colombia dice que en el fútbol femenino, como afirma textualmente el libro de Carolina Jaramillo, Balón de Cristal, “el balón empezó a rodar desde los años setenta, en concordancia con el resurgimiento internacional”. La realidad es que el balón, pateado por alegres mujeres entusiastas del balón, comenzó a rodar en Colombia, al menos desde principios de los años cincuenta.

La de Jaramillo es la historia generalmente aceptada por quienes han estudiado los orígenes del balompié femenino en Colombia. Es cierto que seguramente fue a comienzos de los setenta que arrancó el fútbol organizado, con torneos, básicamente en el Valle del Cauca. Pero hay evidencia que apunta a que en Colombia ya las damas jugaban al fútbol desde un par de décadas atrás.

La siguiente foto es, hasta que me demuestren lo contrario, la más antigua que existe en Colombia sobre mujeres jugando fútbol. La foto es del año de 1950 durante una serie de eventos que tuvieron en la ciudad de Cali a beneficio del Hospital San Juan de Dios. El evento incluyó fútbol en el que participó entre otros el entonces alcalde de Cali, Carlos Borrero Sinisterra, quien formó parte del partido que enfrentó a los “Sacatripas” vs los “Leguleyos”. Más allá de la diversión, poco sabemos del resultado.

Más importante para lo que nos atañe, también hubo un partido de fútbol femenino. Sabemos que el partido enfrentó a las “Penicilinas” contra las “Garantías”. Al igual que sucede con el cotejo masculino, nada se sabe del marcador. La prensa habla de un “divertidísimo partido dizque de fútbol que hizo las delicias de los concurrentes”, lo cual nos dice varías cosas. Primero, lo evidente, las mujeres, al menos en el Cali de 1950, ya jugaban al fútbol. Segundo, el “dizque” sugiere que no se tomaba en serio el fútbol femenino, algo que no debe sorprender dado el contexto de la época. Tercero, revisando la foto de abajo donde apreciamos a dos mujeres que compitieron en un evento atlético aquel año, la vestimenta que eligieron las damas en el partido de fútbol parece inspirado en el tipo de ropa que dichas deportistas usaban.

A la evidencia anterior, la foto de abajo corresponde a la llegada a Medellín de un equipo femenino de fútbol de Costa Rica en 1951. La prensa registra que no se conoce al equipo contendor porque “todos sabemos que ni en Bogotá ni en todo el país hay un equipo femenino formado con capacidades para hacer frente a las valientes muchachas del Libertad”. La prensa, llama al equipo Libertad, aunque la gira cuya historia ha llegado a nuestros días es la del Deportivo Femenino que hizo gira por Panamá, Curazao, Honduras, Guatemala, Colombia, Cuba, El Salvador y México.

Que jugar al fútbol llamase la atención de las mujeres no debe sorprender. Hay evidencia de mujeres asistiendo a partidos de fútbol al menos desde 1918. La foto de abajo corresponde a un encuentro en Bogotá entre los equipos “Colombia” y “Bartolino”. Era la final de un torneo denominado la Copa Concha que ganaron los Bartolinos. Se observan damas en lo que, siguiendo las descripciones del fútbol brasilero de principios de siglo XX, es el palco principal. Allí, en Brasil, se ubicaban la alta sociedad, cerca, pero nunca revueltos con el pueblo que, también entusiasta, asistía al partido. No es de extrañar que la estructura social de Rio o Sao Paolo se replicase en Colombia.

Dado lo anterior, parece natural que durante el El Dorado la asistencia femenina al estadio no fuese menor. La foto abajo corresponde al decisivo partido que jugaron en 1950 en Bogotá Millonarios y Cali quienes además de jugarse el título, necesitaban la victoria para presionar al Deportes Caldas de Manizales que estaba camino de sorprender a los dos grandes favoritos al título. 35.000 personas asistieron al estadio El Campín con, como se observa, una buena asistencia femenina.

Pero las mujeres no sólo asistían al estadio. La foto de abajo corresponde al Comité Femenino del club barranquillero Sporting durante El Dorado, específicamente 1951. La foto muestra a una dama de nombre Rita Zuluaga quien, en la Cámara de Comercio de Barranquilla, realiza actividades de proselitismo en nombre del club de fútbol de la ciudad.

Esto es un trabajo en desarrollo, donde aún hay pita por jalar. Pero, sin duda ya estamos en capacidad de afirmar que en Colombia las mujeres han sido entusiastas del fútbol durante más de 100 años, y que así sea de forma recreacional, han pateado el balón al menos desde 1950.