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Cristiano Ronaldo eliminó al Atlético de Madrid de la Uefa Champions League. Mucho se ha escrito de la figura del portugués, de lo bueno y de lo malo. Pero a punta de goles es ya uno de los más grandes goleadores de todos los tiempos. ¿Goleadores? ¿Solo goleador?

Cristiano ha ganado 5 balones de oro (más los dos The Best de FIFA), 5 Champions, 1 Eurocopa. Con base en datos de espndeportes.com, Ronaldo ha marcado 682 goles en su carrera. 450 en el Real Madrid. Ha contribuido con 195 asistencias. Es decir, a lo largo de su carrera ha participado directamente con 877 goles. En la Juventus, su nuevo equipo, ha celebrado en 24 ocasiones. 24 goles que, como nunca, echó de menos el Real Madrid.

Todos estos elogios, todos estos méritos, lo hacen ser uno de los grandes goleadores de la historia del fútbol. “Solo” eso. No clasifica para competir por ser el mejor futbolista de la historia. Hace unos días, Julio Maldonado, el popular Maldini, periodista español, armaba su lista de los cinco mejores jugadores de la historia. Maradona, Messi, Pelé, Di Stéfano, Cruyff. Muy de acuerdo, más no con el orden. Es el quinteto que publiqué en 2014, en mi libro de Numeros Redondos. El primero es Pelé.

No existe, o no conozco la encuesta definitiva, pero me atrevería a decir que para la gran mayoría de periodistas, futbolistas, exfutbolistas, aficionados y demás, Ronaldo no encabeza esa selecta lista. Es más, no entra en la lista del top 5. ¿Qué tiene, o no tiene Cristiano, que lo saca de esa lista? Lo más evidente es su personalidad. Es egocéntrico. Sin embargo, lo que para muchos es un defecto, me atrevería a decir que es gracias a esa personalidad que está donde está. Todos quienes han trabajado con él lo corroboran. Es un profesional de pies a cabeza. Como pocos. Como ninguno. Quiere ser el mejor y para ello trabaja horas extras.

La necesidad de esforzarse más que ninguno para estar arriba explica, a mi parecer, porque tendemos a sacar al bueno de Ronaldo de esa selecta lista de los mejores. ¿Qué tienen en común Pelé, Messi, Maradona, Di Stéfano y Cruyff? Talento natural. Los cinco son superdotados técnicamente. Nacieron con una habilidad superior, visión sin igual. Marcaban o marcan goles. Pero todos fueron o van mucho más allá. De los cinco, quizás el menos mago fue Di Stéfano. Pero en otra época, igual rompió moldes.

Ronaldo carece de ese don sobrenatural. Es, evidentemente, técnicamente superior a la mayoría, lo cual gracias a su constancia le permite estar entre los mejores. Incluso, para no pocos es el mejor. Pero quizás sea ese intangible, esa magia innata, ese componente natural que sólo aparece una vez cada 15 o 20 años, lo que hace que unos sean “los mejores de la historia”, y otros compitan para ser goleadores. Cristiano compite con tipos como Puskas, Muller o Kempes. No es poca cosa. Es de los mejores, pero en otra dimensión.