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Santa Fe, el equipo cardenal, logró clasificar a cuartos de final del Torneo de clausura de la Liga Águila, con 31 puntos, tras ganarle 3-0 a Millonarios con triplete de Wilson Morelo en la última fecha. Por su parte, Deportes Tolima logró consolidase como líder de la liga con 39 puntos tras el triunfo con Patriotas.

Estos equipos se enfrentan en cuartos de final, tan sólo 15 días después de que Santa Fe goleó 3-0 en el Campin al equipo tolimense, lo cual resultó sorpresivo. En esa ocasión Deportes Tolima tuvo mayor posesión del balón en promedio durante el partido; sin embargo, al desagregar la posesión por cada 15 minutos, Santa Fe alcanzó a tener mayor posesión los primeros 30 minutos. Como evidencia la Figura 1, el equipo capitalino tuvo mayor porcentaje de remates a puerta y de regates exitosos, lo que favoreció la efectividad de sus disparos a pesar de su menor posesión.

Evidentemente, el éxito de los cardenales no pasó por el tema de posesión de balón, es un tema de remates a puerta y de disparos. El modelo de los goles esperados de la Figura 2 muestra que Santa Fe disparó 20 veces, 10 dentro del área y 10 fuera de ella; por su parte, Tolima disparó 14 veces, 6 dentro del área y 8 desde afuera. La principal diferencia no radica en la cantidad de disparos, si no en la probabilidad de éxito de disparo; mientras todos los remates del Tolima dentro del área fueron de baja probabilidad (círculos pequeños), 6 de los disparos de Santa Fe tuvieron alta probabilidad (2 fueron goles, 2 se desviaron y 2 fueron atajados por el arquero).

Finalmente, las Figuras 3 evidencia que el triunfo de Santa Fe se vio beneficiado porque los jugadores del Tolima perdieron muchos balones, específicamente 10 de 15 jugadores evaluados perdieron más balones de su propio promedio y en conjunto el equipo perdió 11,71.

Si el equipo cardenal espera pasar debe mejorar su asertividad en los pases y mantener su efectividad en los disparos, de lo contrario vencer al líder no será posible.