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Inició la “Liga de Naciones de la UEFA”, que tiene como propósito hacer de los amistosos entre selecciones europeas, una oportunidad de competencia para que las selecciones de bajo rendimiento tengan la posibilidad de participar en la Eurocopa.

Este nuevo torneo cuenta con la participación de los 55 países miembros de la UEFA y tiene una estructura de 4 ligas, compuestas por 4 grupos. La primera etapa del torneo se juega entre septiembre 6 y noviembre 20 del presente año y define como resultado un campeón por grupo. Estos 16 ganadores de los grupos, pasan a una ronda de eliminación directa en marzo del 2020 donde quedan 4 ganadores, uno de cada liga, y adquieren un cupo directo para la Eurocopa de 2020.

Las 4 ligas fueron definidas de acuerdo con el Ranking de Coeficientes de la UEFA a septiembre del 2017, el cual organiza las selecciones pertenecientes a la UEFA de mejor a peor en rendimiento. Esto garantiza que al menos un equipo de la Liga D va a hacer parte de la Eurocopa 2020.

Dado que la ronda de eliminatorias de la Liga de las Naciones se llevará a cabo en marzo de 2020 ya estarán definidos 20 de los 24 cupos de la Eurocopa pues ya se habrán jugado los partidos clasificatorios desde marzo del 2019 a noviembre del 2019. Lo anterior implica que alguno de los finalistas de la Liga de Naciones de la UEFA ya puede estar calificado, en ese caso, toma su lugar el siguiente mejor de la liga correspondiente.

En la Tabla 1 se muestra la estructura que tiene la Liga de Naciones de la UEFA, en paréntesis aparece la cantidad de veces que la selección ha ido a una de las 15 ediciones de la Eurocopa desde 1960 y en azul se resaltan las selecciones que han participado en alguna de las 21 ediciones de la Copa Mundo desde 1930.

Estas cifras son dicientes porque la Liga de Naciones puede tener efectos sobre el fútbol europeo, pero también sobre el futbol de otras latitudes. Intensificar la competencia entre ellos va a derivar en un menor fútbol trasatlántico que, dado los resultados de los americanos en los últimos mundiales puede terminar por afectarnos negativamente. Por otra parte, se puede estar sembrando la semilla de un choque de trenes con la FIFA. Salvo Argentina y Brasil, en la Liga A, están los equipos más poderosos del mundo. Si el éxito del torneo es el esperado por la UEFA, ¿Quién quita que tarde o temprano se termine invitando a Argentina y Brasil (recuerde que se juega en fecha de amistosos), implementando de facto una Copa del Mundo paralela?

Es evidente que existe una relación entre el rendimiento de las selecciones y participar en una Eurocopa o una Copa Mundo. La única selección que ha ido a un Mundial sin ir a ninguna Eurocopa es Bosnia y Herzegovina (Liga B). De igual manera, sólo hay dos países que han ido a una Eurocopa y no a una Copa Mundo: Albania (Liga C) y Letonia (Liga D).

No sorprende que todos los equipos de la Liga A y la Liga B hayan ido a una Eurocopa y a una Copa Mundo, lo que si resulta muy llamativo es que en la Liga C se encuentre un país que ha sido dos veces finalista de la Copa Mundo: Hungría (1938 y 1954). De igual manera, Serbia sólo ha participado en 5 Eurocopas, pero ha participado en 12 Copas del Mundo y ha llegado a ser semifinalista en dos ocasiones (1930 y 1962).

Sin lugar a duda, la política de hacer de los amistosos un torneo competitivo genera algunas cosas positivas: la primera, es aumentar la emoción tras cada partido pues hay un ganador por grupo, esto puede aumentar la cantidad de seguidores de futbol en los países que no es tan popular. En segundo lugar, garantizar que un equipo de bajo rendimiento tenga la oportunidad de participar en la Eurocopa, es una forma de incentivar a estas selecciones a mejorar rápidamente. Finalmente con la Liga de las Naciones, la UEFA está aumentando su visibilidad en el mundo en fechas donde no suele haber partidos entre equipos nacionales oficiales.

La Eurocopa 2020 será la segunda edición que cuente con 24 equipos y será la primera edición que cuente con un nuevo modelo de clasificación que busque incentivar la competitividad abriendo espacio a las selecciones de menor rendimiento, hasta entonces se podrá evaluar que tan buena idea fue la Liga de las Naciones.