Seguir a @golyfutbol

En el fútbol no siempre gana el mejor. Pero casi siempre gana, sobretodo si lo pensamos en el largo plazo, en ligas, copas, más que en el partido puntual. ¿Qué hace bueno a un equipo? La respuesta no es evidente. El observador casual hablará de goles. Pero los grandes entrenadores, al menos aquellos que entienden el fútbol como un espectáculo, se refieren a otras métricas. Michels, Sacchi, Cruyff, Guardiola, todos entendieron la posesión como el indicador más relevante. Unos más que otros entendieron que sin balón no había plan. Para mantener la posesión, hay que pasar, y pasar bien. Hoy analizamos el concepto de pasar bien para demostrar que la estadística descriptiva es insuficiente para encontrar aquellos jugadores con mayor habilidad en arte de encontrar a un compañero. Para ello estimamos estadísticamente un modelo que capture las especificidades de cada pase.

Actualmente los datos permiten analizar la habilidad de cada jugador en el arte del pase. Pueden utilizarse los datos descriptivos simples. El problema de hacerlo es que el indicador directo puede resultar engañoso. Considere la Figura 1 que ilustra el número de pases correctos por cada pase errado. Lo primero a destacar es que los delanteros tienden a acertar menos pases que los defensores y estos a su vez menos que los volantes. No debería extrañar. Los defensas pueden hacerse pases entre ellos sin oposición, mientras que se espera que un delantero tenga una férrea marca del rival.

Aunque mejorables, como vemos más adelante, no deja de ser interesante analizar las cifras descriptivas. Consideremos el caso del Atlético Nacional, líder del torneo colombiano y amplio favorito para ganar el título. La Figura 2 muestra que buena parte de sus componentes están en el 10% superior, tanto defensas, volantes y algún delantero. Muy importante ninguno tiene una precisión de pase por debajo del 10%, casi todos se ubican en el 50% superior.

Evaluemos ahora a los finalistas de la Liga Águila colombiana correspondiente al segundo semestre de 2017: Millonarios y Santa Fe. Con los días de gloria aún frescos en la memoria, ambos equipos bogotanos se ubican en el primer semestre del 2018 en la segunda mitad de la tabla de posiciones. Con base en lo que muestra la gráfica, no debe sorprender el resultado: Millonarios y Santa Fe no tienen un solo jugador ubicado en el top-ten de los mejores pasadores de la liga. El único que figura cerca de ese 10% es Omar Bertel, una de las jóvenes promesas de Millonarios, quien ha participado en 6 partidos pero apenas ha jugado 213 minutos. Habrá que hacerle seguimiento.

A pesar de lo indicativo del indicador anterior, un modelo ideal de pases debe considerar la dificultad del pase. No es lo mismo un pase hacia adelante que uno hacia atrás. No es lo mismo un pase en el último tercio del campo que en el primer tercio, cerca del arquero y sin presión del rival. Es decir, el arte del pase depende de varios factores que van más allá de la simple posición nominal del jugador. Hace un tiempo presentamos aquí algunos usos del modelo aquí, cuyo desarrollo detallado está disponible aquí (.pdf).

La Figura 4 muestra la habilidad de pase de los jugadores participantes en la Liga Águila 2018-1 a partir de los resultados del modelo. Destaca que la diferencia entre volantes y defensas, salvo en las colas de la distribución, ya no es significativa. Los delanteros, aun controlando por las variables anotadas, siguen siendo peores en el pase. Sin duda la presión del rival, capturada en el modelo por la posición del jugador, puede ir más allá pues en ocasiones un delantero no sólo se enfrenta a más de un rival.

La Figura 5 muestra los resultados para el Nacional. Controlando por la dificultad del pase, el equipo paisa sigue teniendo unos volantes de nivel superior y delanteros por encima del promedio. Los delanteros, aunque la mayoría está en el 50% superior, no figuran entre el 10% superior. A un delantero, por supuesto, se le valora por los goles, pero estos en buena medida llegan por su capacidad para controlar el balón. La relación del control de balón y los goles lo analizaremos en otra entrada. La habilidad en el pase, en cualquier caso, sigue siendo fundamental para un delantero, especialmente ante defensas cerradas y con pocos espacios.

Finalmente, la Figura 6 muestra a Millonarios y Santa Fe. Lo más llamativo es que a diferencia de lo que se observa en las Figura 1 a Figura 3, donde se utilizan datos descriptivos simples, la diferencia entre los equipos bogotanos y el Atlético Nacional no es tan evidente. Millonarios, incluso, tiene a un defensa en el top ten de jugadores del fútbol colombiano, Andrés Cadavid.

La importancia de medir los pases considerando la dificultad de los mismos se hace evidente. Si sólo se consideran las Figura 1 a Figura 3, se concluye que los equipos de Bogotá tienen un nivel comparable al de los peores equipos del campeonato. Sin embargo, la Figura 6 indica que son equipos con un nivel competitivo ajustado al rendimiento que se espera de ellos. La habilidad en el pase es en general adecuada para volantes y defensas.

¿Por qué, entonces, están tan mal en la clasificación? La diferencia está en los detalles. Nacional y Millonarios tienen elementos hábiles en defensa y zona de volantes. Santa Fe tiene menos. Por otro lado, Nacional y Santa Fe tienen jugadores hábiles en el pase en la delantera. Millonarios no. Pajoy de Santa Fe destaca entre los delanteros de los equipos capitalinos. El más destacado de Millonarios es Carlos López, promesa de futuro, pero que con sus 118 minutos en 9 partidos, todavía no está para marcar diferencias. En Nacional el peor es Dayro Moreno. Pero ya dijimos que a los delanteros se les debe evaluar por habilidades que van más allá del pase.

Sin embargo un buen pase ayuda. Ayron del Valle, goleador de Millonarios es el segundo delantero azul con mayor habilidad en el pase. Pero está por debajo del 50% de delanteros de la liga colombiana. Un jugador con su espíritu de lucha, capacidad de choque y fortaleza, con algo más de precisión en el pase sería un jugador determinante. Ovelar, el gran refuerzo, es el delantero azul con peor capacidad de pasar acertadamente el balón. Está por debajo del 10% inferior de todos los delanteros de la liga. Pocos equipos sobreviven con un solo delantero.

Esta entrada demuestra que los indicadores descriptivos de pases pueden resultar engañosos. Para explotar mejor la información, modelos estadísticamente más avanzados se vuelven imprescindibles.