Los partidos duran 90 minutos. Eso lo sabemos todos los hinchas que celebramos un gol allende el minuto 90. Quién, con cierta edad, no recuerda ese gol de Rincón en Italia 90. También, claro está, el rival anota en el denominado tiempo extra. Que lo digan los hinchas del Leicester en aquel histórico partido ante el Watford. Pero, en realidad el partido no dura 90 minutos. Dura mucho menos.

Considerando datos de la Liga Águila, La Copa Libertadores y La Liga española en lo que llevamos de 2018, un partido dura poco más de 54 minutos y 39 segundos. Pero no en todos lados dura igual. En promedio, durante el período considerado, en la Liga de Colombia un partido dura 53 y 27 segundos. Durante la fase preliminar de la Copa Libertadores, buscando cupo a la fase de grupos, los partidos duraron 52 minutos y 24 segundos. En España, en cambio, un partido llega a los 55 minutos y 33 segundos. Las cifras no engañan. En los torneos sudamericanos considerados se juega hasta más de tres minutos menos que en la liga española. Y, como en los ejemplos anotados arriba, tres minutos da para mucho. Las diferencias entre la liga española y la colombiana, y entre la liga española y la Copa Libertadores son estadísticamente significativas. Es decir, la diferencia entre allá y acá es sustancial. No hay sin embargo diferencias entre la Copa Libertadores y la Liga Águila. La Figura 1 muestra la densidad del tiempo de juego en cada una de las variables. La técnica de suavización utilizada simplemente permite una visualización más amigable de la distribución del tiempo de juego en los diferentes partidos de cada una de las ligas bajo análisis. El análisis gráfico corrobora lo anotado: Hay más tiempo para el fútbol en España.

Las causas pueden ser varias. Por un lado, puede ser simple fútbol. Como discutimos recientemente, en el viejo continente se toca más el balón que en el nuevo. Es posible que esa sea la causa. Sin embargo, estoy seguro que mucho seguidor del fútbol en Sur América pensaría que la causa es otra: a este lado del Atlántico se pitan más faltas. Por partido, en la Liga Águila se pitan poco más de 33 faltas, en la Copa Libertadores poco menos de 33 y la Liga española algo más de 28. Como con el tiempo de juego, las diferencias entre España y los torneos sudamericanos considerados son estadísticamente significativas. Sin embargo no hay esa diferencia entre Copa Libertadores y la Liga Águila. La Figura 2 corrobora los resultados.

No podemos afirmar que exista causalidad en sentido estadístico, pero la hipótesis desde luego queda planteada. Es evidente que en España se juega más y se pitan menos faltas, mientras que en Sur América se pierde más tiempo, quizás por el mayor número de faltas. Sigo pensando que el tal “huevo huevo” ha hecho mucho daño al fútbol sudamericano