Tags: Argentina; Eliminatorias; Lionel Messi; Messi; Messidependencia; Pared; Pases; Precisión en el pase
Ya clasificada, rumbo a Rusia 2018, Argentina perdió sin Messi ante Nigeria. Era un partido que ganaba cómodamente 2-0 y que terminó 4-2. Salvo ante Ecuador en el partido decisivo, Argentina es muy poco con Messi. Sin Messi se queda casi en nada. Pero no sólo eso. Estadísticamente se puede mostrar que en Argentina Messi intenta menos paredes, y la capacidad de los compañeros para devolver eficientemente el balón deja mucho que desear.
En los últimos 16 partidos jugados, Argentina perdió 4. Sólo en uno, ante Brasil, participó Messi. Con Sampaoli, Argentina pierde cuando no juega Messi. Nada sorprende. Salvando las distancias, a Messi le pasa como le pasó a Willington Ortiz. Nació en una mala época. El viejo Willy hoy costaría 150 millones de euros. Pero habiendo jugado a finales de los setenta y principios de los ochenta, con la selección Colombia nunca pudo jugar un Mundial. Messi los juega. Los compañeros de Messi son más que los compañeros de Willington en la selección Colombia de entonces. Pero en la albiceleste simplemente no aportan para que el genio los lleve a la gloria.
Una de las jugadas más características de Messi es proponer una pared en campo rival. Al recibir el balón, amaga, saca uno, dos o tres y marca gol. Todo muy simple. En el Barcelona. En Argentina eso no resulta tan simple. Considere los goles 2 y 3 de Messi en el último partido de eliminatorias ante Ecuador.
En el segundo, toca abierto a izquierda desde fuera del área. Le devuelven el balón al primer toque, ya dentro del área, y gol. Esa es la jugada que todo el mundo conoce, pero muy difícil de impedir. Messi toca tan rápido y de sorpresa que las defensas terminan llenas de huecos.
Ahora, recordemos el tercer gol de Argentina (tercero de Messi). No es directamente una pared que propone Messi. Pero la tocan, Messi ve el hueco, huele el peligro y el compañero se la devuelve de primera. O lo intenta, porque el toque carece de precisión y la pelota termina en los pies de un defensa ecuatoriano. Éste no controla el balón, Messi aprieta y adiós. Certifica el pase de Argentina a Rusia 2018.
La Figura 1 muestras las paredes que propone Messi con Argentina y con el Barcelona. Definimos (intento) de pared cuando Messi realiza un pase hacia adelante con su receptor en campo rival. La pared es existosa si en menos de 3 segundos el receptor devuelve el balón a Messi correctamente. La pared fracasa si el jugador receptor del pase de Messi ejecuta un pase incorrecto o pierde el balón ante un rival. Se observa que sistemáticamente Messi intenta menos paredes con la selección Argentina. Cierto que Argentina nunca tiene el balón con la autoridad que lo tiene el equipo catalán, pero también es cierto que para qué proponer una pared si entrega un balón y recibe un ladrillo. Esto se demuestra en la Figura 2.
El problema de Messi en Argentina se muestra claramente en la Figura 2. Con el Barcelona el porcentaje de éxito de una pared ronda el 65%. Con Argentina, durante las eliminatorias a Rusia 2018, el porcentaje es casi 10 puntos menos. Mal rodeado, ni siquiera el mejor puede rendir.
De cara al Mundial de Rusia 2018, Argentina tiene que rogar para que a Messi no le de un resfrio. Pero también tienen que trabajar para acompañarlo y explotar el talento del genio. Cosas tan elementales como la pared bien hecha. Por ahí tienen que comenzar a trabajar.