Columnistas Invitados
Andrés Avendaño Seguir a @andresav92
María Paula Vargas Seguir a @mapavargas
(Trabajo para el Curso Fútbol, Economía y Sociedad – Universidad de Los Andes – Bogotá)
Hablar de fútbol en Inglaterra es sinónimo de historia, sin embargo es también sinónimo de uno de los fenómenos más violentos con que se ha asociado a dicho país en las últimas décadas: el hooliganismo. Pese a que la violencia en los partidos de fútbol a manos de pandillas asociadas a los diferentes equipos no es un fenómeno exclusivo de este país, fue tan fuerte y frecuente entre los hinchas ingleses que para los años 70 se le conoció como “la enfermedad inglesa” (Dunning et al, 1988). Mientras el fútbol inglés pasaba por uno de sus mejores momentos entre 1979 y 1985, pues cuatro equipos de la entonces Football League First Division (Nottingham Forest, Liverpool y Aston Villa) ganaron la Copa de Europa en cinco ocasiones, los hooligans crecían de forma desenfrenada.
Aunque el hooliganismo había sido ampliamente identificado y documentado desde los años 60 (Leicester University, 2001), no fue sino hasta 1985 cuando se tomaron medidas drásticas para acabarlo en Inglaterra. Lo anterior desbordado por la trágica final de Copa de Europa que tuvo lugar en el estadio de Heysel (Bruselas), cuando los hooligans del Liverpool acorralaron a los ultras de la Juventus contra un muro causando la muerte a 39 de éstos. Dicho hito dio lugar a la expulsión de los equipos ingleses de las competiciones europeas por un periodo de 5 años, sellando así el final de la hegemonía de éstos en el fútbol del viejo continente y dando un vuelco a su incontrolable situación de violencia asociada al fútbol.
Teniendo en cuenta la magnitud del fenómeno del hooliganismo, es fundamental entender cuáles fueron los factores que propiciaron su surgimiento y consolidación; por esa razón tomaremos como ejemplo la ciudad de Liverpool, uno de los lugares en que se desarrolló con más fuerza dicho fenómeno. Ahí analizaremos las dimensiones de desempleo, déficit comercial, alcoholismo e incidencia mediática, que tuvieron lugar entre los años de 1975 a 1985, con el fin de determinar su vínculo con los violentos hooligans.
El desempleo y la crisis comercial: base para el decadente hooliganismo
Varios autores se han aventurado a estudiar la relación entre desempleo y violencia en los estadios. Uno de ellos es Priks (2011) quien en su estudio afirma que: “Un incremento del 1% en la tasa de desempleo puede incrementar hasta en 10% los incidentes violentos en los estadios, en los hinchas entre 18 a 31 años; mientras que para el grupo poblacional entre 32 a 45 años, el incremento puede llegar a ser hasta del 30%.” (Priks, 2011). En este orden de ideas, se da cabida a que el desempleo puede ser un factor influyente en el caso del hooliganismo.
Para el caso de Liverpool cabe destacar que el desempleo en dicha ciudad ha sido tradicionalmente más alto que el total del Reino Unido. Sin embargo, es de particular interés que para los años 70’s y 80’s su nivel llegó a los niveles históricos más altos, lo que se puede evidenciar en la siguiente gráfica tomada del estudio socioeconómico realizado por Murden (2006).
La razón detrás de dicho pico se explica en gran medida por la gran crisis comercial, producto de la crisis del petróleo, que atravesó Inglaterra durante estos años. Lo anterior repercutió en un cese de la actividad portuaria, que es la principal actividad económica de Liverpool, cayendo las exportaciones a sus niveles históricos más bajos, incluso menores a la ciudad de Manchester.
La crisis comercial en combinación con la caída industrial y un aumento en la inflación en aproximadamente 15 puntos porcentuales, en 1975, resultó mortal para la economía de Liverpool. Los 70’s y 80’s resultaron ser las décadas más dramáticas y complejas, a nivel histórico, sumiendo la ciudad en un ambiente de inconformidad y crisis social muy profunda (Murden, 2006). Adicionalmente, las drásticas políticas fiscales del gobierno británico, en cabeza de Margaret Thatcher, no fueron bien recibidas en el área de Merseyside, uno de los bastiones más importantes de la oposición, sufriendo represalias del gobierno central como la negativa del subsidio de alimentos que se dio en otros lugares del país (Burnell, 2013). No es extraño establecer, entonces, un vínculo entre esta gran crisis como un entorno propicio para impulsar y fortalecer el hooliganismo como un fenómeno dominante en la ciudad de Liverpool.
Alcohol y drogas: catalizador del hooliganismo
Liverpool ha sido tradicionalmente uno de los focos de mayor consumo de alcohol en el Reino Unido, ubicándose históricamente por encima de la media nacional (Shipton, 2013). Si bien las investigaciones no permiten concluir una evidencia empírica contundente que establezca una relación positiva, o incluso una causalidad, entre el consumo de estas sustancias y los actos violentos dentro y fuera del estadio, sí es factible establecer patrones de comportamiento. De acuerdo con estudios realizados en el Reino Unido, se demuestra que el mercado de cocaína y el consumo de alcohol dentro de los hooligans cumple tres funciones principales: facilitar la violencia extrema, la adquisición de un “time-out” y la construcción de una identidad que exalte la masculinidad (Treadwell & Ayres, 2014). Según estos resultados, el alcohol y la droga no son los causantes de la violencia; sin embargo, estimulan la euforia, haciendo que un acto de violencia resulte menos peligroso, pero excitante y atractivo para un hincha.
Por otro lado, hay un patrón que resulta común tanto en el Reino Unido, como en Sur América, y es que dentro del grupo de los hooligans, el mercado de la droga resulta ser un negocio sumamente rentable (Treadwell & Ayres, 2014). Lo anterior producto de una consolidación de un mercado negro con jerarquía de poderes y conflictos de intereses entre mafias, lo cual hace del entorno uno más violento e intimidante.
A propósito de este contexto, a principios de la década de los 80’s la ciudad de Liverpool fue etiquetado por los medios como “The Smack City” que significa en términos coloquiales del inglés algo así como la “ciudad de la droga”. Durante esta década se experimentó una explosión de la delincuencia organizada y abuso de heroína, especialmente en las zonas más desfavorecidas de la ciudad, ejemplo de esto son varias bandas criminales comenzaron a desarrollar carteles de tráfico de drogas en la ciudad. Nuevamente, es difícil establecer una relación directa entre el hooliganismo y el abuso de alcohol y sustancias psicoactivas. Sin embargo, resulta particularmente interesante el vínculo entre los mayores picos de violencia asociada al fútbol y el surgimiento de este tipo de bandas criminales en la ciudad.
El impacto mediático: el peor enemigo de los hooligans.
La actividad mediática entre las décadas de los 70’s y 80’s fue un factor, que sin lugar a dudas, promovió la simpatía de adeptos a movimientos violentos asociados al fútbol (Leicester University, 2001). Según Hall (1978), los medios de comunicación suelen usar un lenguaje más guerrerista que deportivo al referirse a este deporte. Por ejemplo, durante la década de los 80’s se hizo muy popular en los tabloides británicos el uso de ciertos apodos de tipo peyorativo para referirse a los demás países cuando se trataba de fútbol.
Expresiones como Krauts para los alemanes, Frogs para los franceses y Dagos para los españoles, fueron muy comunes entre los tabloides de la época. Desde la prensa se usaba este lenguaje que de alguna manera reflejaba el lenguaje coloquial que se había tejido desde las famosas terrazas de los estadios ingleses (Leicester University, 2001). El uso de estos términos se popularizó entre los aficionados al fútbol en las islas británicas, volviéndose una especie de código para desprestigiar a los rivales. Este tipo de slang fue ampliamente recogido y empleado por los hooligans alrededor de toda Inglaterra, que replicaron de forma local un vocabulario similar para referirse a los equipos rivales.
Por otro lado, cabe destacar como los canales de televisión y tabloides ingleses en la década de los 70’s y 80’s se sintieron especialmente atraídos por el cubrimiento de las noticias que involucraban a los hooligans. Esto a su vez repercutió en el forjamiento de un cierto misticismo alrededor de la figura del hooligan. “Especialmente los tabloides británicos crearon una figura casi-mítica de algunos hooligans, quienes inicialmente gozaron de un mayor status en su gallada y círculos populares” (Leicester University, 2011).
Conclusiones
Se puede concluir que efectivamente durante los años de 1975 y 1985 se dieron en Liverpool una serie de condiciones socioeconómicas, que permitieron el surgimiento y consolidación de un fenómeno tan aberrante como lo es el hooliganismo. Desde el punto de vista de desempleo, se evidenció como la década de los 70’s y 80’s, tuvo una de las tasas más altas, inclusive en términos históricos, para dicha ciudad.
Por otro lado, la consolidación de carteles de droga en Liverpool, hacia 1980, dejaron entrever su huella entre el mortal consumo de estupefacientes como modo de legitimación social entre los hooligans y la guerra encarnizada por el control del tráfico del mismo. Asimismo, la fuerte actividad mediática de los tabloides británicos alrededor del hooliganismo, especialmente en los 80’s, y el uso del lenguaje peyorativo para referirse al futbol fueron factores influyentes para el auge de este fenómeno en Inglaterra durante los años mencionados. Finalmente, la combinación de los factores mencionados, si bien no se puede establecer una correlación matemática directa, si nos permiten entrever que se dieron las condiciones necesarias para que un fenómeno tan violento como el hooliganismo surgiera y se extendiera en ciudades como Liverpool donde se tuvo su impacto con mayor fuerza.
Bibliografía
Burnell, P. (2013). Merseyside in the 1980’s. BBC News. Recuperado el 17 de mayo de 2016, de: https://www.bbc.com/news/uk-england-merseyside-22073199
Chiricos, T. (1987). Rates of crime and unemployment: An analysis of crime and punishment. Social Problems, 34: pp. 187 – 211.
Dunning, E., Murphy, P., & Williams, J. (1998). The roots of Football Hooliganism. London: Routledge.
Leicester University. (2001). Football and Football Hooliganism. Sir Norman Chester Centre For Football Research, Fact Sheet: pp. 1 – 19.
Levitt, S. (2004). Understanding why crime fell in the 1990: Four factors that explain the decline and six that do no. Journal of Economic Perspectives, 18: pp. 163 – 190.
Murden, J. (2006). City of change and challenge: Liverpool since 1945. J. Belchem (Ed.), Liverpool 800; Culture character and history: pp. 393–485. Liverpool University Press.
Padilla, T. (2013). ¿Margaret Thatcher mató al fútbol inglés? . Recuperado el 27 de marzo de 2016, de https://www.panenka.org/reportajes/margaret-thacther-mato-al-futbol-ingles-o-no/
Priks, M. (2011). Unemployment and hooliganism. Stockholm: Department of Economics, Stockholm University. pp. 1 – 11.
Shipton D. (2013). Alcohol-related mortality in deprived UK cities: worrying trends in young women challenge recent national downward trends, The Glasgow Centre for Population Health: pp. 32–135.
Treadwell, J., & Ayres, T. (2014). Talking Prada and Powder: Cocaine Use and Supply among the Football Hooligan Firm. J. Treadwell, & M. Hopkins, Football Hooliganism, Fan Behaviour and Crime: pp. 49-70. New York: Palgrave Macmillan.