Tags: Andrés Iniesta; Disparos al arco; Evolución de Iniesta; Isco; Lionel Messi; Messi; Mundial 2010; Xavi; Yuber Asprilla
Debatía en días pasados con lectores de gol y fútbol sobre el bajo desempeño relativo de Iniesta en los últimos meses. Yo, _iniestista _declarado, defendía a Iniesta. Como ya he anotado, más allá de decadencias o no, es el mejor futbolista que haya nacido en España. Pero para darle algo de cifras al debate, decidí armar una entrada sobre la evolución del rendimiento del de Fuentealbilla al estilo de la que armé para Xavi no hace mucho.
El desempeño de Iniesta lo mido a partir de tres indicadores: goles, asistencias y disparos al arco. Los resultados se presentan en la siguiente gráfica:
Iniesta, recordemos, es un jugador al que le costó arrancar. Hizo lo que otros, como Thiago por ejemplo, se negaron a hacer: tener paciencia. Era un gran jugador, pero con mucha gente por delante, Xavi el primero. Pero Guardiola los juntó, y con Messi adelante fueron la base de uno de los mejores equipos de fútbol de todos los tiempos.
El tiempo ha ido retirando a Xavi. Pero quedan Iniesta y Messi. Sobre el argentino, no sin cierta mala leche, dice el editorial de Diario As que le corresponde ‘tirar del carro‘. Algo así como que demuestre si de verdad es tan bueno como dicen los de allá. Aquí sabemos que los mejores de la historia lo son por unos pocos años que iluminan el fútbol. Mucho discutimos de eso en el libro de Números Redondos. Y Messi, ya está en ese Olimpo de los grandes genios de la historia.
Iniesta, sin duda, es inolvidable para el fútbol español. No sólo por sus destacadas actuaciones en el Barça (gol al Chelsea en el último minuto). También, y sobretodo, por ese gol. El que le marcó a Holanda.
Pero la gráfica muestra que el mejor Iniesta se alcanzó, como Xavi, en el Mundial del 2010. Eso nos plantea una hipótesis sobre la que en un futuro vale la pena indagar: el mundial se gana cuando los jugadores están en el pico de su rendimiento.
Ahora, como toda gráfica tiene más de una interpretación, se podría argumentar que además del evidente declive de Iniesta respecto al fútbol que mostró en sus mejores años, también tiene que ver con que la posición de Iniesta ha cambiado. La caída, nótese, es en los últimos dos años, cuando el Barça ha basculado de ser un equipo de preponderancia del centro del campo a tener su centro gravitacional más arriba. Iniesta, en la actual temporada debe cubrir las espaldas de Messi, Neymar y Suárez. Dado el indicador que estamos usando (goles, asistencias y disparos a puerta), es posible que lo que capte la gráfica sea -al menos en parte- ese cambio.
El debate no lo cierra la gráfica. Sigue abierto. Tambien queda abierto sobre el rol de Xavi en el fútbol de Iniesta (y Messi). A la larga fueron complementos perfectos. Quizás, si como llegó a plantearse, Xavi se hubiese ido al Italia, nunca hubiesemos conocido ese fútbol excelso con el que terminó haciendo historia. Por ahora, muchos ven en Isco al sucesor de Iniesta. Un buen futbolista el del Madrid. Pero yo no puedo dejar de acordarme de aquel presidente de Millonarios que tras un partido aceptable de un tal Yber Asprilla llegó a afirmar que era el nuevo Willington Ortíz. El fútbol no es tan fácil.