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En los ochenta, nadie lo duda, la mejor liga del mundo era la italiana. Hoy día la realidad es otra. El calcio vive horas bajas. No sólo sus equipos no demuestran el poderío de antaño, sino que sus estadios están vacíos. Un dato: en la temporada ²⁰¹¹⁄₂₀₁₂ 8´547.308 espectadores asistieron a ver los partidos del calcio. Esto da un promedio de 22.493 asistentes por partidos. En ese mismo período, en México, 8’803,999 espectadores disfrutaron del futbol (sin tilde). Es decir, aproximadamente (contando temporada regular y playoffs) unos 29.747 espectadores por partido. ¿Sorprende? Más espectadores en México que en Italia! Algunos analistas han ligado la situación del calcio con la violencia en las gradas. Algo tendrá que ver, seguramente, pero quizás la causa sea más simple. Quizás ya no sea una liga atractiva.

Por otra parte, una liga como la colombiana tiene asistencias tan bajas que en ocasiones rayan en lo ridículo. La Equidad, equipo que terminó segundo en la temporada regular del segundo semestre de 2012, tuvo una asistencia promedio de 978 espectadores. En el caso colombiano es común escuchar que las asistencias son bajas porque el espectáculo es pobre. En el otro extremo, las mejores ligas del mundo cuentan con grandes niveles de asistencia. Se justifican los estadios llenos en Inglaterra, por ejemplo, en el espectáculo permanente que allí se ofrece.

El espectáculo lo podemos medir por número de goles, posición de los equipos en la clasificación de la FIFA o, por ejemplo, por el valor de mercado de la liga. ¿Es cierto qué existe una correlación entre asistencia a los estadios y el valor de mercado de las mejores ligas del mundo?

La gráfica anterior responde afirmativamente a la pregunta. Sí. Hay una correlación positiva entre la asistencia total en la temporada y el valor de mercado. Es decir, sabemos que a más espectáculo mayor asistencia . No sabemos si hay causalidad. Es decir, ¿hay mayor asistencia por qué el valor de mercado es mayor? o ¿el valor de mercado es mayor porque hay mayor asistencia?

La gráfica muestra que la liga con menor valor de mercado, la chilena, es la que menos espectadores acoge. Los €149’200.000 se asocian con 1’734.853 espectadores. También se desprende del gráfico que el país con mayor valor de mercado, Inglaterra, tiene la segunda mayor asistencia. Los €3.393’850.000 se asocian a los 13’148.465 que fueron al estadio en la temporada ²⁰¹¹⁄₁₂. La tendencia es, por tanto, clara. Mayor valor, mayor asistencia.

Pero hay curiosidades que vale la pena enfatizar. Alemania, por ejemplo. Es la liga en dónde van mayor número de espectadores.a pesar de ser la cuarta más valiosa. Allí hay casos como el de Borussia Dortmund o el Schalke 04 que cada fin de semana venden casi el 100% de las sillas disponibles. México llama también la atención. El valor de su liga es inferior al de Brasil y aún así la asistencia es un 53% más alta que la de los pentacampeones del mundo.

Hay otro patrón interesante. Nótese que la ligas americanas están todas debajo de la línea de tendencia (la línea amarilla). Las europeas (excepción Alemania) están por encima. Esto llevaría a afirmar que en América hay más asistencia por peso invertido que en Europa. Dado el bajo valor de mercado de nuestras ligas podemos concluir que nos conformamos con poco.

Ahora, un análisis completo de asistencias tendría que incluir información de precios. Es, no cabe duda, un determinante importante para explicar el número de asistentes a los estadios. Un alto precio desmotiva al consumidor. Sabemos que la liga española es más cara que la Serie A (Italia), la EPL (Inglaterra) y al Bundesliga (Alemania).Queda eso para una tarea posterior, aunque conseguir precio de entradas es más difícil.

Sin embargo podemos evaluar la importancia del valor de mercado de cada liga revisando su peso en la economía doméstica. Es decir, cuánto pesa como proporción del PIB. La que más pesa es Ucrania (0,53%), seguida de Portugal (0,46%). Luego siguen España (0,24%), Inglaterra -aunque el PIB mide el Reino Unido- (0,19%) e Italia (0,13%). Relativo al PIB, el país con menor valor de su liga es Brasil (0,036%), seguido de México (0,056%), Francia (0,071%) y Alemania (0.072%). En Argentina el valor de la liga representa el 0,119% del PIB, 0.094% en Colombia y 0,08% en Chile.

Los resultados son mixtos. Las tres ligas tradicionalmente más ricas del mundo, Alemania, Inglaterra e Italia son también de las que mayor valor le dan al fútbol De hecho, dado que en el caso inglés el PIB mide el Reino Unido, en realidad el porcentaje reportado será mayor. México y Brasil, potencias emergentes en América Latina con ligas muy valoradas, en realidad le han dado poco peso a su torneo de fútbol desde un punto de vista económico. Quizás por eso la baja asistencia relativa. Francia y Alemania han sido, tradicionalmente reacios a dejar que sus equipos de fútbol se disparen en los gastos (notable excepción la reciente llegada de inversores árabes al Paris Saint Germain). En este caso, quizás la alta asistencia en Alemania relativa a Francia sea los menores precios y el mejor espectáculo futbolístico.

El resultado del ejercicio no es concluyente. Pero si sienta las bases para pensar en el impacto esperado de mayor y mejor inversión. Recordemos que mientras el fútbol español está endeudado hasta las orejas con el Ministerio de Hacienda y otros acreedores, en Alemania el fútbol vive épocas de bonanza. Y si bien el Real Madrid y el Barcelona son equipos más ricos del mundo, la diferencia con el resto es abismal y hay preocupación por la caída reciente en el número de asistentes a la liga. Por contra, podríamos esperar que países como Brasil y México, dada la importancia relativa de su liga con respecto a poder de sus economías, pueden crecer aún más. Ya Brasil es capaz de retener cracks como Neymay y hace poco Guardado afirmaba estar en el Valencia a pesar de ganar menos de lo que ganaría en México. Quizás, lo que en economía se conoce como economías emergentes: Brasil, México, Chile o Colombia, también lo sean el fútbol. Potencial parecen tener.