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Hace algunos días, Jorge debatía en esta pagina si la selección Colombia debía jugar de local en Bogotá o Barranquilla. En realidad dicho debate partió de la polémica generada por el mismo entrenador de la selección Colombia y su misterio en torno a la sede, asunto que se definió hasta último momento. Leyendo más sobre el tema, encontré algunos puntos interesantes que sustentan un poco el tema de la sede o la localía, pero para mi sorpresa es algo que se refleja en varios deportes.

Stephen J. Dubner de Freakonomics, publico en su página un artículo en diciembre de 2011 en el que hacia un análisis de la ventaja de los equipos locales en las ligas mas importantes de USA. Dicho análisis lo reflejó en la siguiente tabla:

En dicho análisis, Dubner afirma que si bien se tuvieron en cuenta factores que pueden beneficiar a los locales, tales  como el dormir en casa, el apoyo del publico, el conocimiento del terreno de juego, incluso se tuvieron en cuenta los viajes o giras, que son propios en especial de deportes universitarios, pero que en deportes profesionales parecen no tener efecto, por ello la relevancia de los datos, demostrando que la localía otorga una ventaja. Es importante aclarar que en Estados Unidos dada su extensión, la mayoría de ligas se divide en conferencias y estas a su vez en divisiones, razón por la cual se confeccionan los calendarios de una forma diferente al resto del mundo y los equipos tienen temporadas de varios partidos por fuera de casa a fin de minimizar costos y evitar largos desplazamientos. Pero la tabla nos muestra que en general en todos los deportes existe una ventaja para los locales, lo interesante es lo que sigue a dicha tabla, es decir, porque hay ventaja para los locales.

Ted Richards en su libro “Futbol y Filosofía” afirma en uno de sus capítulos que en muchas ocasiones el estilo de juego de un equipo esta marcado por el medio ambiente, razón por la cual un clima cálido como el de Brasil (o en este caso Barranquilla), va ligado a un juego con mas pausa, menos desgaste, mayor numero de pases entre sus jugadores; mientras que en climas mas fríos como los de Europa Nor- Oriental el futbol tiende a ser mas rápido, mas físico y vertiginoso. El hecho de que un equipo se acostumbre a dicho medio ambiente le daría una ventaja sobre los rivales que vienen de condiciones diferentes, lo cual de cierta forma sustenta la teoría de la ventaja del local, en especial en torneos largos y con equipos plenamente adaptados a un medio ambiente particular (Junior en Barranquilla por ejemplo).

Pero ese análisis pierde un poco de peso cuando podemos compararlo con otros deportes. En especial cuando estos deportes son estacionales como ocurre en Estados Unidos, donde el Beisbol se juega en el verano o el Futbol Americano en Invierno. Mas aun cuando otros deportes se juegan en campos cerrados, con lo cual se abstraen factores climáticos y casi que todos los equipos juegan bajo las mismas condiciones.

Los jugadores no mejoran o empeoran su rendimiento general por estar en casa o de visitantes. Pero lo sorprendente de este análisis esta ligado a la conclusión, y espero que no se adelanten a sacar sus propias conclusiones antes de terminar esta lectura. La mayor influencia esta dada por los árbitros. Pero ojo, acá como buenos economistas, los autores de la mayoría de teorías se abstraen de intuir influencias tales como los sobornos, intereses económicos de federaciones, etc.,  y se centran en los datos, lo cual es perfectamente valido porque no necesariamente todos los partidos tienen la misma importancia, en especial porque hay partidos de media tabla donde no se juega ni un titulo, ni una clasificación a una copa, ni un descenso a una división inferior; son como dicen, simplemente por cumplir el calendario, así que a la larga y con un alto número de datos, se pueden sacar este tipo de conclusiones.

Pero la razón por la cual los árbitros terminan siendo localistas es involuntaria. Que significa esto, que los árbitros por su condición humana, tienden a sentir y entender la emoción que baja de las tribunas e inconscientemente terminan tomando decisiones que satisfacen a esa afición. Este efecto tiene una mayor influencia en el fútbol por una sencilla razón, un penal en el fútbol tiene mayor influencia sobre el resultado final del partido, que en otros deportes.  Eso explica en la tabla el porque la ventaja de casa en la MLS es la mayor de todos los deportes con un 69,1% a favor de los locales.

Esta teoría esta sustentada por otro estudio basado en la liga alemana cuyo autor, Thomas Dohmen, tiene una interesante conclusión, y es que la influencia localista es mayor en estadios cuyas tribunas están mas cerca al campo de juego. En otras palabras, en estadios con pista atlética que separa a la multitud del campo de juego, la influencia es menor, mientras que en estadios que no tienen esta pista atlética, los árbitros tienden a sentir más la emoción de los aficionados y por ello terminan dando mas tiempo de descuento cuando el equipo local no obtiene un resultado positivo, o pitando faltas que normalmente no pitarían o dejarían pasar. Al final, es pues la condición humana la que prevalece, y que demuestra entre otras cosas, que un árbitro es incapaz de abstraerse totalmente de su condicion humana e interpretar el reglamento a raja tabla.

El punto es que incluso con influencia del clima o no, los equipos verdaderamente grandes ganan imponiendo su estilo en cualquier estadio. Lo han hecho los grandes de todas las épocas, que ganan en frio, calor, humedad, altura; lo han hecho de locales y de visitantes. Pero en términos estadísticos, esos equipos a la hora de recopilar los datos, se convierten en outliers, porque son la excepción a la regla. Para los demás queda la media, y la media dice que la tribuna si influye, pero no como pensamos; los árbitros influyen, pero no como pensamos.

Y Colombia? Colombia gano jugando bien en Barranquilla, a nivel del mar, con un calor inmenso y un publico espectacular animándole….. Pero lo mismo sucedió 4 días después, en Santiago de Chile, a 520 metros sobre el nivel del mar, con un frio invernal, y un público en contra. En el fútbol el mejor argumento es jugar bien.