Tags: Alejandro Brand; Colombia en mundiales de fútbol; Ernesto Díaz; Local en Bogotá o Barranquilla; Seleccion Colombia; Pedro Zape
A diferencia de otros países, Colombia no tiene establecida una sede clara cuando juega de local, particularmente en eliminatorias al mundial. Argentina, por ejemplo, juega de local en Buenos Aires, generalmente en el Monumental de River. Chile en Santiago, Perú en Lima. Inglaterra, en Londres, en Wembley para ser precisos. Cada cuatro años el regionalismo colombiano se exacerba al momento de definir la sede.
El primer partido de local lo jugó la selección Colombia en Bogotá el 8 de agosto de 1938 contra Perú. El resultado fue un decepcionante 2-4. En total, en la capital de la República ha jugado 82 partidos, 44 de ellos oficiales. De los 44 partidos oficiales, ganó 19, empató 12 y perdió 13, un rendimiento en puntos (contando 3 puntos por victoria) del 52,2%. Si se consideran los 82 partidos, 30 fueron victorias, 25 empates y 27 derrotas, es decir un rendimiento del 47%.
La alternativa a Bogotá es Barranquilla. Allí se han jugado 38 partidos, de estos, sólo dos fueron amistosos; partidos que ganó. El rendimiento en Barranquilla es muy superior al de Bogotá, 74%. Además, de las cuatro veces que Colombia clasificó a un mundial, en tres jugó de local en Barranquilla. La primera vez, en 1962, jugó en Bogotá.
Jugando en Bogotá, Colombia fue eliminado camino a Suecia ’58, México ´70, Alemania ’74, Argentina ’78, España ’82, México ’86, Corea-Japón 2002 y Sur África 2010 (aunque este último compartió sede con Medellín). Es decir, 8 fracasos, 1 sólo éxito. En Barranquilla, se clasificó a Italia ’90, USA ’94 y Francia ’98 y se quedó a mitad de camino en Inglaterra ’66 y Alemania ’06. 3 éxitos, 2 fracasos.
Son estos números los que se esgrimen desde Barranquilla para defenderla como ´casa de la selección´. Hoy quisiera convencer al lector que la sede es irrelevante. Colombia sólo gana si hay fútbol, no sí juega en altura o con calor.
La gráfica muestra los partidos que ha jugado por eliminatorias la selección Colombia tanto en Barranquilla (27) como en Bogotá (30). En Bogotá ganó 11 partidos, empató 9 y perdió 10. En Barranquilla ganó 16, empató 5 y perdió 6. La diferencia en números, sin embargo, sólo refleja realidades ‘futboleras’. Colombia tuvo su mejor selección entre 1989 y 1996. Eso es entre el partido 3 y el 11 de la gráfica donde se observa una diferencia sustantiva entre los resultados obtenidos en Barranquilla y en Bogotá. En este período se marca la diferencia. Antes y después, los resultados son similares.
En aquella época de gloria, en Barranquilla no se vino a perder hasta el 12 de febrero de 1997. Recordemos aquella “cantada” de Mondragón (el mismo que hoy es arquero de selección) ante un inocente disparo del ´Piojo´López.
Desde entonces en Barranquilla, Colombia ha jugado 16 partidos. Ganó 7, empató 4 y perdió 5, es decir un rendimiento muy similar al histórico de Bogotá tal como se ilustra en la gráfica. Además, se ha querido ignorar desde algún sector interesado que camino al ’70 se jugó con el Brasil de Pelé, camino a Alemania ’74 el rival fue una gran selección uruguaya, y rumbo a Argentina ’78 el rival fue el Brasil de Zico. Aún así, Colombia terminó invicta la eliminatoria hacia Alemania ’74 y sólo por diferencia de goles fue eliminada. Adicionalmente cabe anotar a los jóvenes lectores que el nivel del fútbol colombiano era regular tirando a mediocre. Los Zape, Brand o Ernesto Díaz que hoy, con los años nos quieren pintar como cracks, eran la mitad de jugadores que los Higuita, Valderrama o Asprilla.
Tristemente el debate se ha orientado en torno a la sede de la selección, y no al nivel del equipo. Los noventa fue una época dorada donde coincidieron grandes jugadores, que pudieron concentrarse con meses de antelación, algo que hoy sería utópico. Es cierto, nadie debe negarlo, con el apoyo total de Barranquilla, se logró el objetivo. Pero ni el calor ni la altura nos ha dado jamás una clasificación. Nos dio partidos, sí, pero la clasificación o la eliminación se logró exclusivamente por el nivel de los futbolistas.