Tags: Andrés Salcedo; Barcelona; Cruyff; Garrincha; Gotardi; Heleno de Freitas; Julio Cesar Uribe; Junior; Millonarios; Pibe; Real Madrid; Santa Fe
Terminé de leer, hace poco, el libro de Andrés Salcedo, El Día en que el Fútbol Murió: Triunfo y tragedia de un dios. Es, o pretende ser, la historia novelada del paso del jugador brasilero Heleno de Freitas por el Junior de Barranquilla. El libro en sí, no termina de llenar al lector, pero si pone de manifiesto un tema sobre el que vale la pena discutir. Esos grandes equipos, de que hablan los padres, tíos y abuelos. Va uno a mirar y no lo fueron tanto.
He escuchado a barranquilleros decir que “mi abuelo dice que nunca se vio un jugador mejor” que el gran Heleno; el “diamante blanco” como se le llegó a llamar en Brasil. El jugador jugó en el Junior en1950, no sé exactamente la fecha de llegada ni de salida. Pero mira uno, y no aparece entre los 10 máximos goleadores del torneo. Sigue uno escudriñando, y tampoco el Junior pasó aquel año del 9 puesto.
Y en el Junior han jugado cracks como el Pibe, Julio Cesar Uribe, “La Bruja” Veron y hasta un partido Garrincha. Es curioso como el tiempo termina configurando en el imaginario popular esos grandes equipos, esos grandes ídolos, que quizás no lo fueron tanto.
Pero no sólo en Barranquilla pasa eso. Aún siendo algo más exitoso, al mismo Cruyff le pasó eso en el Barcelona. Jugó 5 años en el Barcelona, y si bien el primer año ganó la liga, luego sus éxitos no pasarían de una Copa del Rey. Ivan mencionaba en su columna pasada, al Santa Fe de Gotardi y compañía. Si bien, en este caso, Gotardi si fue goleador, la realidad es que en los tres años que jugó Gotardi en Santa Fe, el equipo apenas si alcanzó un sexto puesto en el octogonal final.
Esos grandes ídolos, porque lo son, quizás sean más el resultado de necesidades de la hinchada de llenar el vacío que en algún punto particular del tiempo existía en un equipo particular. Junior jugó en 1950 después de haber sido expulsado el año anterior del campeonato. Cruyff le dio al Barcelona, no sólo un título de liga después de más de una década de humillaciones frente a su gran rival, el Real Madrid, sino que también logró humillar con un 0-5 al equipo de la capital en el mismísimo Santiago Bernabéu. Y Gotardi no dio títulos, pero dio goles a una afición que comenzaba a ver como el otrora equipo grande rojo de la capital se convertía en actor de segunda en una liga que ahora dominaban los equipos de Cali, el Nacional y el rival de patio, Millonarios.
Quizás por eso entiende uno esas necedades de los jóvenes hinchas de Millonarios, precisamente, que hablan de Lunari o Marcio Cruz como grandes ídolos históricos del azul de Bogotá. Risible puesto en perspectiva.