El fútbol hoy: analítica y visualización de datos

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Tags: Arsenio Erico; Cabeceadores; Cristiano Ronaldo; Enner Valencia; Eurocopa 2016; Kocsis; Marcelo Salas; Michael Jordan; Mundial 1970; Mundial 1998; Pelé; Salto Vertical

El debate sobre el mejor cabeceador de la historia, como tantos otros en el fútbol,es aún materia de discusión. Candidatos sobran. Desde el histórico paraguayo Arsenio Erico a Cristiano en la actualidad, pasando por leyendas como Kocsis y por supuesto Pelé.  Hoy por hoy el mejor es Cristiano. Su gol en semifinales de la última Eurocopa fue una demostración de poder, agilidad y fuerza. Pero aún hoy, el paradigma contra el que se comparan los mejores cabeceadores sigue siendo Pelé, el Rey.

El gol de Ronaldo en la semifinal frente a Gales fue, para mí, la imagen de la Euro 2016. El portugués corre desde un lado del punto penal. Mirando siempre el balón, hace un pequeño brinco previo al salto definitivo que lo llevaría volando hacía la línea del área chica para allí, aún en el aire, encontrarse de frente con la pelota. El impulso con el que viene, el cabezazo con la frente, sólo puede tener una consecuencia: golazo ante el que el arquero galés no tiene ninguna oportunidad.

Todo gran cabezazo, en un momento u otro, será comparado con el legendario testarazo de Pelé en la final de México 1970. Recuerdo por ejemplo a la prensa chilena comparando el gran gol de Marcelo Salas ante Italia en Francia 1998 con el legendario gol del Rey.

Con su cabezazo, Pelé abrió el marcador ante Italia en la final de México 1970. A diferencia del balón que recibió Ronaldo, Pelé no tiene oportunidad de atacar el balón, que además viene bombeado lo que dificulta darle potencia al momento de impactar. Pelé se frena ligeramente, salta, y al tiempo que asciende arquea el cuerpo hacia atrás como sólo él podía hacerlo. Este  movimiento hace que a pesar de no poder atacar el balón, éste salga con la fuerza suficiente para que el esfuerzo de Albertosi, arquero italiano, fuera completamente inútil. Pelé, en el aire, afirma ante los dioses del fútbol, les dice que sí, y el balón toma la trayectoria descendente que nos enseñaron de niños debía tomar el balón cuando se cabecea. Aquel gol fue el último que marcó en mundiales. Cerró con broche de oro su participación en el torneo deportivo más importante del planeta.

El salto de Ronaldo, como el salto de Pelé, sobresale por la altura que alcanzó, la fuerza con la que sale el balón y la elasticidad del ejecutor. Estudiemos las similitudes.

Hay diferentes medidas circulando sobre la duración, altura y fuerza del salto de Ronaldo. No conozco datos similares sobre el salto de Pelé. Así que para hacerlos comparables, a continuación presento los resultados de mis propios cálculos.

Atacando el balón, Ronaldo se mantuvo en el aire 72 centésimas de segundo. Pelé, forzado a arquear el cuerpo, estuvo suspendido en el aire durante 73 centésimas de segundo. Esencialmente estuvieron en el aire el mismo tiempo. Ronaldo impacto el balón a las 42 centésimas de haberse elevado. Pelé a las 43.

La diferencia, además del estilo, parece ser la altura a la que golpearon el balón. Algunos de los estimativos ya mencionados afirman que Ronaldo alcanzó en el salto los 2.61 metros. En algún momento leí que estas mediciones se basaron en la estatura de Ronaldo.

Dado que Ronaldo no está completamente recto al momento del impacto, decido basar los estimativos en el diámetro del balón. Según FIFA el diámetro del balón debe estar entre los 22 y 23 centímetros. Basándonos en el balón de 22 cm. de diámetro, Ronaldo saltó 241 cm para impactar el balón. Pelé 229 cm. Si el balón estaba en los 23 cm., Ronaldo cabeceó a 252 cm sobre la horizontal. Pelé en este caso habría llegado a los 239 cm.

Ronaldo mide 1.85 mts. Es decir, saltó entre 56 y 67 centímetros. Pelé, quien mide 173 centímetro saltó entre 56 cm y 66 cm. En ambos casos son cifras notables. Jordan, la histórica figura de los Chicago Bulls en los 80 y 90 tenía un salto vertical de 122 cm. A Ronaldo le han contabilizado un salto vertical de 78 cm. Pelé, afirman ex compañeros del Cosmos de Nueva York, alcanzó en unas pruebas en Brasil un salto vertical de 121 cm. Esencialmente lo mismo que el mítico Michael Jordan. Otros grandes saltos se registran en esta página web

Cristiano Ronaldo no es Pelé. Pero es hoy por hoy el mejor cabeceador del mundo. Su gol ante Gales, además de importante, fue la imagen más bella de la Eurocopa 2016. Reivindica, además, el arte del cabezazo. Todos pueden meter la cabeza. Pocos cuando el balón vuela más de medio metro sobre su cabeza. Los grandes goles de cabeza se vuelven arte cuando los grandes especialistas saltan en busca de balones perdidos en la estratosfera. Por ello duele ver aquellos que saltan y cabecean con los ojos cerrados. No puedo dejar de acordarme del ecuatoriano Enner Valencia intentanto impactar el balón con la cabeza durante la Copa América Centenario ante Estados Unidos. Quizás alguien le haga el favor de compartirle esta entrada.

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