El fútbol hoy: analítica y visualización de datos

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Tags: Lamine Yamal; Indisciplina; Vida Privada

Quizás parezca absurdo preguntarse si Yamal triunfará en el fútbol. A sus 18 años ya ha ganado dos ligas con el Barça, además de una Eurocopa con España. La duda surge por la presión que puede terminar alterando su vida privada.

No es el primer caso de estrella precoz. El más reciente caso de bully sistemático fue Vinicius. Pero el brasileño llegó al Madrid con 18 años y el club lo supo llevar hasta que con cerca de 20 años comenzó a explotar su potencial. El Barcelona, sin dinero, no puede darse ese lujo. Yamal es un gran jugador y además es el reclamo mediático de los azulgranas. Lo que en el corto plazo ha resultado un éxito, en el largo plazo puede tornarse una pesadilla.

Hace no tanto, Bojan Krkic, otro nuevo Messi, fue llamado a formar parte de la selección española que disputaría la Eurocopa del 2008. Las comparaciones con Messi, las exigencias desde Barcelona y los cuestionamientos desde Madrid lo afectaron a tal punto que comenzó a tener ataques de ansiedad. Bojan decidió rechazar la convocatoria. Aquella Eurocopa la ganó España y arrancó un ciclo inigualable ganando además el Mundial de Sur África y la Euro del 2012. Bojan apenas jugaría un partido con la selección absoluta. Su carrera no fue un fracaso, pero sí estuvo lejos de lo que se auguraba al comienzo.

Yamal, como Vinicius, también ha sufrido ataques racistas. Con una diferencia. Mientras que el brasilero es eso, extranjero, a Yamal lo atacan por ser de origen musulmán. El debate más fuerte llegó con las recientes convocatorias a la selección española. En septiembre pasado jugó dos partidos, 79 minutos en el primero, 73 en el segundo, habiendo llegado con molestias y a pesar de que España ganó ambos encuentros con facilidad. Recuperado parcialmente, jugó con el Barça el reciente partido de Champions ante el PSG.

Dos cosas sucedieron ahí. Por una parte, es la primera vez que un equipo, un rival, logra desactivar completamente a Yamal. Por otro lado, se volvió a resentir de su lesión. A pesar de ello, con la prensa de Madrid presionando por su llamado porque había jugado con el Barça, y aunque Yamal le pidió a De la Fuente que no lo convocara, el entrenador decidió hacerlo. La respuesta fue “si juegas con el Barça, puedes jugar con nosotros”. A las pocas horas se anunciaba su baja por lesión de tres semanas. En la mitad un niño de 18 años con un entorno familiar inmaduro, donde el padre hace un vídeo diciendo que vive y vivirá del hijo y una novia famosa con intereses mediáticos diferentes. Y ese partido del PSG. Hay partidos que marcan, quizás por eso pidió no ser convocado. La confianza es clave en un jugador tan joven. El Barça tiene que proteger al futbolista, hasta de su propio entorno. A pesar de su enorme talento, el riesgo de quedarse en pudo y no fue sigue latente.