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La historia del gran Millos cada vez cuesta más recordarla. Hoy, es un equipo competitivo en el ámbito doméstico. Pero no gana. Y un equipo grande es el que gana.
Desde el año 2000, Nacional ganó once títulos, América, con cinco años en segunda, tiene seis títulos. Junior logró también seis títulos, mientras que el Independiente Medellín celebró cuatro veces. Millonarios tiene 3 títulos de liga. Como Cali, Santa Fe, Once Caldas y Tolima. Con una pequeña diferencia. El rojo ganó la Copa Sudamericana y el blanco blanco la Copa Libertadores. El azul apenas disputó una semifinal de Copa Sudamericana. Poco, muy poco.
El Cúcuta, que ganó un título, jugó de tú a tú una semifinal de Copa Libertadores. Pereira, que nunca había ganado nada, logró su título y llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores. En este S. XXI, Millonarios ha disputado seis veces la Copa Libertadores. Jugó y quedó eliminado en la fase de grupos las tres veces que fue campeón. La fase previa es para equipos con ambición y ansias de grandeza.
Millos, hace décadas, no es futbolísticamente un equipo grande. Lo es por su peso mediático, por su hinchada, por las aspiraciones de quien sueña con glorias pasadas. Pero la gloria en este siglo se construye en el continente y Millonarios no tiene presencia.
El club no contrató este semestre porque, como destacó su dirigencia, se quedó a un gol de clasificar a la final. Falcao, dicen, debió meter aquel gol en Pasto. Ahí está el error. No fue un disparo, fue un club y un equipo incapaz de demostrar superioridad contundente sobre su rival.Gamero demostró ser un entrenador con buen porcentaje de victorias, pero sin ese instinto matador que le permitiese superar los partidos decisivos. No parece casualidad que el único título de liga que ganó con Millos fue por penales. Las fases previas de Copa Libertadores las perdió con claridad. Casi sin competir. Los títulos se perdieron porque el volumen de ataque nunca fue el necesario para ganar el partido que se tenía que ganar.
Una vez, puede ser casualidad, dos, hay que revisar. ¿Diez años? Hay un problema estructural en la institución que se contenta con competir, pero que no puede o no quiere dar ese paso decisivo. El semestre anterior, Millos tenía equipo para ser campeón. Pero el entrenador se jugó los partidos decisivos con futbolistas, Córdoba por ejemplo, que no tenían en ese entonces el nivel para ser titulares.
¿Por qué si Quintero estaba en el mercado, se renovó a Falcao? El Tigre, presumo que más costoso que Quintero, demostró el año pasado que su fútbol ya no es, ni volverá a ser. Futbolísticamente no existe ninguna razón para haberlo renovado. Además, se trae un entrenador para entrenar al mismo grupo del semestre pasado. ¿En qué escenario un entrenador nuevo puede en dos meses superar a un entrenador que no pudo triunfar en esos partidos decisivos con exactamente el mismo grupo? Financieramente Millonarios ha sido un éxito. En el ámbito deportivo, conviene preguntarse cuál es el objetivo.