Tags: Jose Mourinho; Manchester United; Efectividad en el pase; English Premier League
No soy un admirador de Mourinho. No me gusta su fútbol, tampoco me gusta su manera de ser. Pero, como bien dice él, su historia habla por sí solo. Jugadas 7 jornadas de la temporada 2018-19 en la English Premier League, el Manchester United se encuentra a 9 puntos de los punteros, el Manchester City y el Liverpool. Podría pensarse que es coyuntural, una mala racha. Pero viendo al United, además de su horroroso juego, pareciera que el problema es de los jugadores. Da la impresión que no quieren a su entrenador. Algo entendible dado el carácter osco del portugués, pero de ser así, es una actitud éticamente cuestionable. Revisemos las cifras e intentemos ver si hay algún indicio que sugiera que los jugadores se le pararon a Mourinho.
Al United hay que compararlo con los otros grandes de Inglaterra: su vecino, el Liverpool, Chelsea, Arsenal o Tottenham. Los diablos rojos, esta temporada 2018-19 son indudablemente un equipo inferior. Como suelo decir, no hay mejor indicador que la efectividad en el pase. La efectividad en el pase en el último tercio de City, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham es en promedio del 75%. El Manchester United apenas ha acertado en las primeras 7 jornadas 69%.
No es el equipo que menos dispare, 13,4 disparos por partido. Sin embargo, con excepción del Arsenal (12,6), todos disparan más. Está lejos del Liverpool (15,3), del Chelsea (17,1) y a años luz del Manchester City (24 disparos por partido). Atrás su situación es, en términos relativos, algo mejor. Arsenal y Tottenham reciben 13,7 y 12,7 disparos por partido. El United 10. Lejos eso sí de los tres equipos más fuertes esta temporada. Chelsea y Liverpool reciben 8,4 y 8,3 disparos por partido. El Manchester City, pareciera de otro planeta, apenas recibe 6,1 disparos por partido.
Además de lo anterior, otra gran diferencia tiene que ver con la calidad de los disparos. Según nuestro modelo de goles esperados, xG (aquel que mide la probabilidad de gol de cada disparo), el Manchester United tendría que haber marcado 7,8 goles. Por debajo de los 9,4 del Arsenal; 10 del Tottenham, y lejos de los 10,7 del Chelsea. En otra liga está el Liverpool que debería haber marcado 13,6 y aún más allá el City con 19,6.
En defensa la cosa no pinta mucho mejor. Manchester United deja que los rivales generen ocasiones de gol “fáciles” de marcar. Así, nuestro modelo xG indica que los disparos recibidos dan para haber recibido 8,9 goles. Es menos que el Arsenal (9), pero muy por encima del City (4,3), Liverpool (4,5) y también del Chelsea y Tottenham que deberían haber recibido 7,8 goles cada uno.
En la práctica, sin embargo, ninguno de estos indicadores son lo suficientemente sugestivos como para afirmar que los jugadores le están haciendo la cama. Simplemente muestran que es un equipo incapaz de competir con la élite de la Premier League.
La Figura 1, sin embargo, presenta un indicador que puede poner a pensar a más de uno. Es el número de disparos desde dentro del área por el número de toques que realiza el equipo en el último tercio. Troncos o no, no esperaría uno encontrar una tendencia, menos hacia abajo. A modo de comparación, se ilustra el indicador para el Liverpool y el City. Más o menos son constantes. Con vaivenes naturales, pero nunca decayendo o creciendo significativamente de forma constante. En el caso del United llama la atención la caída registrada desde la fecha 3. El malpensado podría afirmar que los jugadores rojos no quieren disparar. Incluso, vaya uno a saber, que los jugadores se le pararon. Otros, no sin razón, que es simple reflejo de la menor calidad de sus jugadores. ¿Será? No me atrevo a afirmar, pero nombre por nombre los jugadores del Manchester United son de nivel 1A. Ese rechazo al disparo llama la atención.