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El mercado de transferencias en el fútbol masculino resulta ser fundamental no sólo por el movimiento de capital humano alrededor de mundo, sino porque es una industria que sólo entre Junio 1 y Septiembre del 2018 movió 3.331 millones de dólares, correspondiente a 5.509 transferencias, en el mundo entero. Particularmente, las 5 grandes ligas (Alemania, España, Francia, Inglaterra e Italia) realizaron 503 transacciones que suman 2.500 millones de dólares.

Desde el 2010, la FIFA exigió que todas las transferencias de jugadores masculinos profesionales fueran reportadas en la plataforma ITMS (International Transfer Matching System) con el objetivo de aumentar la transparencia de las transacciones. La información que han reportado los clubes durante los últimos 8 años ha permitido entender mejor el mercado de los jugadores, mejorar el sistema de traspaso y controlar el “Fair Play Financiero”.

El año pasado la FIFA exigió que las transferencias del fútbol femenino profesional también se reportaran. Esto resulta un paso muy importante para cerrar la brecha entre fútbol masculino y femenino pues desde la autoridad máxima se está fomentando la recolección de datos e información, lo cual permite entender mejor las dinámicas en el mercado de las jugadoras y pensar así en políticas y mejoras que fomenten el crecimiento del deporte. De igual manera, esta información brinda argumentos fundamentales para el debate de varias jugadoras sobre la diferencia de sueldos entre ellas y los hombres en las selecciones nacionales. Finalmente, en la medida que la FIFA construya espacios, herramientas y exigencias para el fútbol de ambos géneros, se envía un mensaje contundente: hay muchas diferencias, pero estamos haciendo lo posible por tratarlo de manera igual.

El primer informe sobre el mercado de jugadoras se publicó la semana pasada y muestra cosas muy interesantes sobre lo que ha sucedido entre Enero 1 y Septiembre 1 de este año.

En primer lugar, se realizaron 577 transferencias en todo el mundo, lo que corresponde a un 10,4% del mercado masculino que sumaron USD 493.255, un 0,015% del mercado masculino en el mundo.

En segundo lugar, resulta sorprendente que Colombia fue el país que más jugadoras importó durante el periodo de tiempo (69), principalmente por la Liga Águila en el primer semestre del 2018. Esto resulta positivo en la medida que los clubes hicieron un esfuerzo por adquirir talento, profesionalizar a sus jugadoras y ganar en el novedoso torneo femenino; pero por otro lado, esto puede evidenciar que las mujeres que juegan fútbol en Colombia son muy pocas o no se pueden dedicar al deporte de manera profesional. En la tabla 1 se encuentran los 10 países que más jugadoras importaron y exportaron.

En tercer lugar, resulta muy llamativo que la mayor cantidad de transferencias se dio entre Colombia y Venezuela (54). Si bien es natural por la cercanía geográfica de los países, sorprende que 21 jugadoras colombianas fueron transferidas a Venezuela, y 33 venezolanas a Colombia. Lo anterior sugiere que la llegada de venezolanas no se explica totalmente por la crisis económica que está viviendo el país vecino, sino que es una cuestión del mercado, pues la cantidad de colombianas que se fueron a Venezuela fue la tercera transacción más importante en el mundo. En la tabla 2 se encuentran las 10 transacciones entre países más importantes.

Por último, la conclusión más importante de este reporte es que Colombia y Venezuela son los únicos países de la región sudamericana que le están apostando al fútbol femenino (al menos en lo que respecta a la transferencia de capital humano, no podemos concluir en temas de infraestructura, legislación o preparación). Esto resulta muy positivo, pues si somos un país que está en el top 10 de importación y exportación estamos preocupados por la competitividad del fútbol femenino a nivel nacional, pero a la vez tenemos talento porque nuestras jugadoras son valoradas en el exterior. Esto puede indicar que posiblemente podemos tener, en unos años, una selección femenina sobresaliente si seguimos preocupándonos por hacer crecer la industria para las mujeres.