Tags: Eliminatorias; Porcentaje de pases; Precisión en el pase
En octubre del 2015 arrancaron las eliminatorias más competitivas del mundo. Sur América se enfrentó entre sí, a ida y vuelta, en busca de los cuatro cupos directos al Mundial de Rusia 2018. Dos años después, Brasil (que perdió a un entrenador en el camino) está clasificado. Bolivia y Venezuela están eliminados. El resto se juega la vida en dos partidos. Está entrada muestra los resultados de un modelo estadístico de pases para analizar la capacidad de impulsar los pases de los compañeros y de impedir el de la oposición. También revisamos algunos datos generales de las emocionantes eliminatorias Conmebol.
El pase, lo hemos dicho infinidad de veces, es la premisa del fútbol. El objetivo, por supuesto, es marcar goles. Pero para llegar a ello hay que pasar y pasar. Puede ser tocando y tocando. Pero el gol también se puede alcanzar de manera directa. Uno, dos, tres, y a celebrar. Por ello hemos desarrollado un modelo estadístico que nos permite determinar la probabilidad de realizar un pase correcto considerando las características individuales de un jugador y la posición del campo desde la que realiza el pase y hacia donde tiene la intención de pasar. Esto último es una manera de controlar por la dificultad del pase. El modelo permite extraer varias visualizaciones pero hoy trabajamos una: que tanto ayuda el equipo a realizar un pase correctamente y que tanto lo evita el rival.
La siguiente gráfica muestra a lo largo del eje vertical (eje y) la capacidad de los diferentes equipos para facilitar el pase. A lo largo del eje horizontal (eje x) se ilustra la capacidad de cada equipo para dificultar el pase. Por encima de la línea diagonal punteada están los equipos cuya capacidad para facilitar el pase es superior a su capacidad para dificultar el pase.
Consideremos primer el eje vertical. Brasil, líder destacado de las eliminatorias, que tan mal comenzó, es el equipo que más facilita el pase a un compañero. Es decir, un jugador brasileño, al momento de intentar un pase tendrá una mayor probabilidad de realizarlo exitosamente gracias a sus compañeros de equipo. Uruguay, Colombia y Perú siguen en la clasificación a Brasil. El modelo muestra que Colombia y Perú son también solidarios (y efectivos) en el arte de facilitar el pase al compañero. Uruguay es el cuarto equipo que menos pases correctos tiene en las eliminatorias después de Paraguay, Venezuel y Bolivia.
Quienes más previenen o dificultan el pase del contrario son los argentinos, bolivianos, uruguayos y colombianos. Es decir, Uruguay va segundo en las eliminatorias gracias a su capacidad para estorbar al rival y a su extraordinario rendimiento cuando recibe el balón según se observa en la gráfica No. 2. La celeste es el equipo que mejor uso hace de la posesión del balón. Los argentinos, dificultan el pase del rival, están por encima del promedio en el arte de facilitar el pase al compañero, son los que más disparan al arco y quienes mayores oportunidades crean después de Brasil pero su efectividad, como se observa en la gráfica No. 2, es ridiculamente baja. Si Uruguay es quien mejor relación por porcentaje de posesión tiene, Argentina es la peor.
Perú vive días de gloria. Están más cerca de volver a un mundial que nunca. Se la juegan en Argentina, como en el ’69 cuando un empate a dos en la Bombonera los clásifico al Mundial de México dejando en el camino a los Argentinos. El fútbol es sabio. Aquel mundial mexicano, recordado por su aprecio al balón, por los grandes cracks que sólo se dedicaron a ofrecer arte ante la pantalla de millones de telespectadores no podía permitir la llegada del destructor y violento fútbol argentino de los sesenta. Perú llega a Argentina empatado a 24 puntos. Está ahí gracias a su toque de balón. Es un equipo que facilita el pase, según nos muestra la gráfica No. 1. Pero su nivel no es muy superior al argentino. Los Incas, además, están muy por debajo del nivel argentino en la labor de obstruir el pase. Argentina ha realizado 179 disparos, Perú 173. Pero mientras la albiceleste recibió apenas 132 disparos, los de la franja roja soportaron 157. Argentina, nos muestra la gráfica No. 2, tienen una mayor posesión que los peruanos. La efectividad relativa de los peruanos por posesión es apenas promedio (gráfica No. 2). La gran diferencia está ahí. Si Perú quiere celebrar no puede depender de la escasa efectividad de los delanteros argentinos. Debe concentrarse en obstaculizar al rival. Si Argentina acierta como de los nombres que tiene se espera, Perú poco podrá hacer salvo que también su desempeño en destrucción sea extraordinario. Es un partido para no perderse.
Colombia debe ganar a Paraguay. Es amplio favorito no sólo por jugar de local. La selección cafetera facilita más el pase que su contraparte guaraní, y además obstruye más al rival (Paraguay, según la Gráfica No. 1, es el peor de las eliminatorias en ese sentido). Según la gráfica No. 2, Colombia además, tiene más el balón, acierta más el pase aunque empaten en la efectividad goleador por pesesión. A Paraguay le han hecho 184 disparos en eliminatorias, a Colombia apenas 121 . En el fútbol nada está dicho hasta el minuto 90, pero Colombia lo tiene todo para ir a Rusia 2018.
Chile, el otro gran facilitador de pases sufre porque no ha logra impedir la circulación del balón del contrario. En ese aspecto apenas supera a Venezuela y Paraguay. (gráfica No. 1) Su debilidad ha estado en la obstrucción y en la escasa efectividad de sus delanteros (gráfica No. 2). Aún así, debería vencer a Ecuador, cuya clasificación depende de un milagro e ir a Brasil a buscar un resultado. No es imposible, son bicampeones de América y Brasil ya está clasificado. Pero la Roja lo tiene complicado.
Las últimas dos fechas rumbo a Rusia 2018 serán de celebraciones y lágrimas. Rusia 2018 será el último Mundial de Messi. ¿O será que su último Mundial fue en Brasil? Falcao podrá por fin jugar su mundial. O será que, como el gran Willington Ortiz, ¿nunca podrá saborear la gloria mundialista? Perú volverá ver su bandera ondear con los mejores del planeta, ¿o será que 36 años no son suficiente? ¡Que emoción!