En la actualidad las grandes estrellas del fútbol sólo se ven en Colombia por televisión, o cuando vienen de vacaciones gracias a la invitación de algún crack local, que seguramente juega en Europa.  Por ello sorprendió el anunció de la contratación del arquero de la selección venezolana de fútbol. No es, aún al menos, un crack mundial. Pero fue la gran estrella en la penúltima ronda de las eliminatorias suramericanas al Mundial de Rusia 2018. Son, recordemos, las eliminatorias más difíciles del mundo.

El Benfica, informa A Bola, venía siguiéndolo al menos desde el Mundial Sub 20, cuando se coronó con su selección, subcampeón del mundo. Su estatura, aparentemente, era motivo de indecisión. 1.81 metros está por debajo de la estatura ideal de un arquero. A Millonarios no le preocupó la estatura y lo contrató tras su deslumbrante actuación ante Colombia y Argentina. Informan que el jugador se vestirá de azul en enero del 2018. A pesar de los informes de la prensa portuguesa, Millonarios niega participación del Benfica en la operación. Aun siendo cierto, quizás el convenio, cuya letra pequeña desconocemos, pueda explicar si es posible que todos dicen la verdad.

La realidad en cualquier caso es que al menos por un semestre, Fariñez va a jugar en el fútbol colombiano. Las estrellas suramericanas siempre serán bienvenidas en una competición ávida de cracks. Los datos indican, que a pesar de sus diecinueve añitos, el venezolano es un gran portero. La gráfica muestra, para cuatro partidos que ha jugado en las eliminatorias, y cuatro que disputó con el Caracas F.C. en torneos continentales suramericanos (2 en Copa Libertadores y 2 en Copa Sudamericana), el comportamiento del arquero.

En estos 8 partidos Fariñez, recibió 11 goles, producto de 50 disparos al arco. Es decir, recibió 1,38 goles por partido, siendo gol el 21,5% de los disparos. Hay atenuantes por supuesto. El gol que encajó ante Argentina fue en propia puerta. Además atajo un penal, ni más ni menos, que a Alexis Sánchez, cuando enfrentaron a Chile.

El costado izquierdo de la portería  de Wuilker –¿algún tocayo por ahí? – recibió 29 disparos, de los cuales 2 fueron de cabeza, uno de tiro libre y otro de penal. Es decir, por ese costado logró atajar el 86,2% de los disparos que recibió. El costado derecho recibió 21 disparos que significaron 7 goles, 3 de cabeza, 3 de jugada y el anotado gol en contra. Por ese costado atajó el 66,6% de los disparos. Dos son las conclusiones que se pueden extraer del ejercicio: (i) Es aparentemente más eficaz deteniendo los balones que le llegan a la izquierda, y (ii) 5 de los 11 goles que recibió fueron de cabeza. Las preocupaciones del Benfica parecen tener soporte en los datos. Pero aun siendo cierto, tiene 19 años, mucho tiempo para mejorar su juego aéreo. Destaca también que la mayor parte de los goles que recibió partieron desde el área pequeña. Es, no cabe duda, un gran atajador.

Con respecto a los arqueros que han participado en las eliminatorias, Fariñez logró 5,75 atajadas por partido, segundo por debajo de Banguera (Ecuador).

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Más interesante es notar que está casi empatado con Alison (Brasil) en el número de disparos que hay que hacerles para marcarle un gol. Para poder cantar gol, el rival debe lanzar 4,6 disparos entre los tres palos.  A Muslera (uruguay), por ejemplo, le marcan cada 4 disparos y a Ospina cada poco más de 3. Además, ilustra la gráfica, es evidentemente el mejor arquero venezolano.

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Millonarios se ha hecho con un jugador de gran futuro. Tiene todo el potencial para cumplir los sueños de la directiva azul, venderlo a Europa. Pero ojo. Un arquero trabaja en grupo con su defensa. No vayan a olvidar eso y se desvalorice el activo.