100 años han pasado desde que mediada la competición del Campeonato Sudamericano de 1916 el uruguayo Hector Rivadavia Gómez logró convencer a sus pares argentinos, brasileños y chilenos de crear una Confederación Suramericana de Fútbol. Uruguay, campeón del torneo fue nombrado, ex post, campeón del primer Campeonato Sudamericano de Fútbol.

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100 años han pasado, y aunque de forma desorganizada, el torneo ha sobrevivido hasta llegar a esta Copa Centenario. Copa originada en la corrupción de los dirigentes, pero que puestos a jugarla, siempre será mejor ganar que perder.

Hasta 1967 se mantuvo la denominación original: Campeonato Sudamericano. La participación exclusiva de los países del cono sur durante los primeros años de la competición mantuvo una cierta cohesión en los resultados. Es decir, aunque Chile (la bolita roja en la gráfica) solía ser el equipo que más goles recibía, la dispersión en términos de goles anotados y recibidos fue relativamente baja hasta la versión de 1926, ya con Bolivia en competencia.

Durante la primera mitad del siglo XX no faltaron los equipos goleadores, como Uruguay en 1927, Argentina en 1947 y especialmente Brasil en 1949. Uruguay no ganó aquel Sudamericano del ’27, (ni el del ’29), pero la venganza se la cobró con creces ganando los olímpicos del ’28 y, especialmente, el Mundial de 1930.

Argentina ’47 y Brasil ’49 ganaron esos Sudamericanos pero ninguno pudo celebrar victoria en el primer Mundial de la posguerra. Mientras la huelga del ’49 desmanteló la poderosa selección blanquiceleste, el baile brasileño ante España y Suecia no alcanzó para evitar el Maracanazo. Uruguay, que no ganaba el Sudamericano desde 1942, se proclamó Campeón del Mundo en 1950.

La entrada en liza de selecciones como Bolivia, Colombia y Ecuador hace que las líneas de goles en contra se alarguen. Durante muchos años, el único representante digno allende el cono sur fue el Perú.

Pero la tendencia en el fútbol ha sido a igualarse. Desde 1975, cuando el torneo pasó a llamarse Copa América, al torneo se le intentó dar cierta estructura jugándolo en intervalos definidos. Hasta 1999, Venezuela, (el punto vinotinto) se ganó con méritos propios el mote de “la cenicienta del fútbol suramericano”. Si no era el equipo más goleado, era el segundo más goleado.

Las últimas selecciones que han destacado por su potencial goleador fueron los equipos de Brasil de 1997 y 1999. Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos eran una fuerza muy poderosa. Las últimas ediciones no han mostrado grandes fuerzas de ataque. Tampoco selecciones particularmente vulnerables. La igualdad ha primado.

100 años debieron pasar para que la Copa América se juegue fuera de Sur América. La Copa América ha contado con invitados tan exóticos como Japón. Pero nunca ha estado futbolísticamente cuestionada la superioridad de un equipo suramericano en el torneo. En la Copa Centenario de Estados Unidos hay dos selecciones de la CONCACAF con opciones reales de triunfo: Estados Unidos y México. La historia está por escribirse.