Tags: Copa Mundial; Faltas cometidas; Pases; Porcentaje de pases; Precisión en el pase
La gran carta de Havelange para acceder a la presidencia de la FIFA en los años setenta fue prometer una ampliación en el número de equipos participantes en los mundiales de fútbol. Hasta 1978 el número de participantes era de 16. En Uruguay 1930 y Brasil 1950 sólo 13 equipos participaron porque europeos y asiáticos (en 1950) decidieron eventualmente declinar la invitación.
Así, acompañado por Pelé, Havelange logró el apoyo africano y con ello se hizo con las riendas del ente rector del fútbol mundial. Gianni Infantino, conocedor de la historia, parece haber repetido la estrategia. El 26 de febrero de 2016 fue elegido presidente de la FIFA prometiendo un Mundial de 40 equipos. Políticamente la posición es razonable pero, ¿deportivamente es acertada? En el pasado ya se ha tocado el tema. Pero la victoria de Infantino fortalece esa posibilidad que sigue pareciendo errada.
Habrá opiniones encontradas, pero el Mundial más aburrido de la historia fue el de Italia 1990. Allí participaron 24 equipos. Los 32 equipos de Alemania en 2006 no superaron el aburrimiento de 26 años antes, pero casi. La relación con el número de equipos no es una verdad matemática pero es razonable argumentar que si la concentración de calidad se mantiene estable, a más equipos menor calidad habrá en el torneo. Podría argumentarse que los húngaros y checoslovacos de los mundiales en blanco y negro son, en color, Francia y España. La sorpresas como lo fue Portugal en 1966 lo sería Croacia o Bulgaria. Pero esencialmente los que ganan y llegan a semifinales son los mismos. Es decir, por más que Pelé predijera en 1990 que el fútbol africano pronto dominaría el mundo del balón, la realidad es que aún no logran pasar de cuartos de final. Y allí llegan esporádicamente. El fútbol asiático, más allá del impulso oficial a Corea del Sur en 2002, es aún menor que el africano. Un mundial de 40 equipos llenaría de aburrimiento la primera fase. Y buena parte de la segunda.
Hay cierta evidencia que refuerza lo anterior. Los debutantes (y habría muchos con 40 equipos) tienden a ser menos precisos en el pase. El porcentaje de acierto en el pase de los equipos debutantes es estadísticamente inferior al acierto en el pase de los equipos que ya han jugado participado antes en el mundial.
La gráfica compara el acierto en el pase de los equipos debutantes vs. lo que ya han participado en alguna edición previa. Quizás no sea sorpresa que los equipos experimentados tienen una precisión superior en el pase. La línea gruesa horizontal dentro de las cajas indica la mediana, es decir el número de pases tal que por encima y por debajo hay igual número de equipos. La caja representa el 50%. En otras palabras, el 50% de los equipos experimentados aciertan entre el 76% y el 83% de sus pases. En el caso de los equipos debutantes, el 50% acierta entre el 73% y el 82%. Algún equipo incluso ha acertado menos del 65% de los pases, cifra impropia de equipos mundialistas. Tal fue el caso de Corea del Norte en 1966.
Esto último también es cierto para equipos “experimentados”. Pero mirando los nombres, fueron equipos que participaron gracias a la generosidad en el número de participantes o al factor geográfico: Noruega (1994), Polonia (2002), Irán (1998), Japón (2010). Por cierto, la mediocridad del Mundial de 1990 fue tal que Brasil apenas acertó el 67,93% de sus pases. Y apenas Maradona los pudo eliminar.
Lo anterior es cierto también para el porcentaje de acierto en el pase en campo contrario.
Además, aunque no es concluyente, también tienden a ser cometer más faltas.
El análisis es apenas sugerente pero la preocupación es real. El planeta fútbol no tiene 40 equipos buenos de fútbol distribuidos geográficamente como quisiera la FIFA. Un Mundial de 40 equipos puede ser una gran idea en el corto plazo, pero en el largo plazo puede terminar afectando el interés por el torneo, particularmente en sus primeras rondas.