La revelación puede ser polémica y en especial en estas épocas donde para vender periódicos los chismes y noticias de los camerinos rellenan la información de los periódicos deportivos. Es claro también que la polémica siempre acompañara a un técnico como José Mourinho, porque es parte de su estrategia y de su forma de ser. Pero quitando todos los chismes de las ultimas semanas y hablando estrictamente de lo futbolístico, queda claro que Cristiano ha desnudado totalmente a Mourinho.

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Por primera vez en mucho tiempo estoy de acuerdo con los titulares de AS y Marca cuando decidieron decir que este no es el Real Madrid de Mourinho, no, este es el Real Madrid de Cristiano. El portugués con sus números está firmando ser la mayor estrella del cuadro Merengue. Muchas veces hemos entrado en la discusión de resultados y forma, pero en este caso Cristiano pone las dos, pone los números, los resultados y la forma.

Para Mourinho es lamentable toda la polémica que ha montado con su equipo y casi que contra sus jugadores. A las peleas con Kaka, Ramos, Iker y hasta el mismo Ozil, solo le faltaba una, la de Cristiano y todo por un partido en el que el técnico le reclamo intensidad en una jugada y Cristiano, en el camerino, le reclamo por la forma como lo trato a el, precisamente a el que tira de ese tren y que ha sacado la cara por su compatriota en muchas oportunidades.

Y sin quererlo, pero con una elocuencia infinita, Cristiano desnudo todas las falencias que se pueden criticar a José Mourinho. Sin abrir la boca demostró que el aporte de Mourinho no esta en la táctica, que si bien es un gran trabajador, algunas críticas de la propia plantilla tienen sus fundamentos. Cristiano no tuvo que recurrir a los micrófonos para dejar en evidencia al Mister. Primero fue su ausencia, y luego fue su presencia. En un partido casi que de trámite, el Madrid enfrentaba al modesto Osasuna, un equipo peleando por no descender, con una nómina limitada y con un presupuesto ampliamente inferior al de su rival. Y ese día el Madrid fue un equipo vulgar, y acá recurro a la raíz de esta palabra, para definir vulgar como algo común, normal, mediocre. Sin Cristiano en ese partido, se vio un pobre Madrid, sin ideas, casi que intentando ganar por la inercia que supone su aplanadora. Y es allí donde los críticos de Mourinho preguntamos donde esta su aporte. El Madrid jugó como hubiera jugado cualquier equipo dirigido por un entrenador que no presume de ser el mejor del mundo, ni “The special one”. Y por eso naufragó y se atragantó un partido soso que le supuso ceder en su carrera por la Liga, e incluso por estar en puestos directos de Champions. Con una nomina donde uno tiene a Benzema, Kaka, Higuain, Ozil, Alonso, Modric, Di Maria, Ramos, por solo nombrar a algunos, uno puede naufragar por muchas cosas, menos por mediocridad y falta de creatividad.

Y volvió Cristiano y volvió la apisonadora Merengue, en menos de 4 dias le encajó 7 goles al Valencia y Cristiano fue el eje de todo, el desequilibrio, el socio y le demostró a Mourinho que él habla en la cancha. No hay mucho que decir sobre Cristiano, y cuando se aleja de los escándalos y se dedica a jugar no queda nada por decir.

Mourinho se ahoga en los micrófonos, Cristiano habla en la cancha, es prudente en los micrófonos y sin proponérselo, dejó en evidencia a un técnico que parece que ya no le aporta mucho a su plantilla.