Tags: Barcelona; Bayern Munich; Brian Clough; Brighton & Hove Albion; Cáceres; Chygrynskiy; Colin Todd; Derby County; Don Revie; Hleb; Leeds; Leeds United; Nottingham Forest; Pep Guardiola; Peter Taylor; Tito Vilanova
Por fin deshojó la margarita Pep Guardiola. Entre todos los pretendientes optó por firmar con el Bayern de Munich. El equipo Bavaro le asegura 17’000.000 de Euros anuales porque cree que con él puede ganar en Europa. La historia de Guardiola es poco común. Recordemos que Guardiola pasó de la tercera división (que en España es realmente la cuarta) a la primera y logró el éxito de manera inmediata.
En cuatro temporadas en el Barcelona ganó 14 de 19 títulos posibles. El Barça de Pep es hoy, para muchos, el mejor equipo de la historia. Su éxito incontestable oculta otros aspectos en los que no tuvo suerte. Así como Guardiola destacó por su atrevimiento táctico, también sobresale lo poco acertado en varios de sus fichajes, caso Hleb, Cáceres, Chygrynskiy y hasta el mismísimo Ibrahimovich.
Pero el triunfo de Pep, fue también el triunfo de un equipo técnico. En éste siempre destacó Tito Vilanova. Él fue su segundo desde que comenzaron en la tercera división, a cargo del Barça B, en la temporada 2007⁄08. Cuando finalizó la temporada 2011⁄12 Guardiola decidió retirarse temporalmente. Su lugar, como primer entrenador del F.C. Barcelona, lo ocupó Tito. La salida de Guardiola, para sorpresa de alguno, no sólo no se sintió sino que en términos deportivos ha pasado prácticamente desapercibida. El Barça finalizó la primera vuelta de la liga con tal ventaja que, salvo debacle, será campeón de liga. Si bien para algunos es sorpresa el éxito de Tito al frente del Barça, para otros no. La importancia de Tito en el andamiaje del Barça de Pep, así como en diferentes decisiones claves era un secreto a voces.
Esta historia de Guadiola – Tito me trae a la memoria la historia de otro gran dúo: Brian Clough y Peter Taylor. Clough, en el año ’67, con poco más de 32 años fue nombrado manager del Derby County inglés. En aquel momento éste era un equipo de segunda división cuya aspiración se limitaba a buscar el ascenso de categoria. La personalidad de Clough, vale anotar, era mucho más cercana a la de Mourinho hoy día, que a la de Guardiola. Fue un personaje egocéntrico, virtuoso en la táctica y gran motivador. Su carácter ganador lo demostró con rapidez. La segunda temporada al frente del Derby sirvió para ascender. Tres años después de ascender logró ser campeón de la primera división inglesa.
Buena parte de sus éxitos los logró gracias al ojo clínico de Taylor en las contrataciones y al manejo que en la negociaciones hacía Clough. A Colin Todd, por ejemplo, lo contrataron por la impresionante cifra de £175,000 el mismo día que Clough negaba su interés en contratar al jugador. Desmentidos que hoy son comunes pero que, en la época impactaban. Como manager que era, Clough sentía que podía y debía contratar a quien considerara necesario. El problema es que no reparaba en gastos. En agosto de 1972 firmó, sin consultar a Sam Longston, el presidente, a David Nish por la cifra récord de £225,000. La situación reventó en octubre de 1973 cuando Longston, en contra de jugadores y afición despidió a Clough. La historia del encuentro de Clough y Longston está bellamente tratada en la película Damned United.
A raíz del despido, Clough y Taylor pasaron de enfrentar a la Juventus en semifinales de Copa de Europa (eliminatoria que Clough dijo perder injustamente y donde luego de perder el partido de ida en Turin se negó a hablar con la prensa italiana a quienes tildó de “bastardos tramposos”) a entrenar al humilde Brighton & Hove Albion de la tercera división. Pero pronto, en julio de 1974 el Leeds tocó la puerta. Taylor, se negó a ir pues de decidió quedar dos temporadas en el Brighton & Hove Albion.
El Leeds por entonces era lo que hoy en la Premier inglesa es el Chelsea o el mismímiso Manchester United. Era un equipo grande. Llegó a reemplazar a Don Revie quien había sido nombrado entrenador de la selección inglesa. Entre 1961 y 1974 ganó 2 ligas, una F.A. Cup, una Copa de la Liga y dos copas de ferias. Nunca, en ese período el Leeds terminó por debajo del cuarto puesto. Estas credenciales lo hicieron ídolo en Leeds. En 2012 se inauguró una estatua en su honor frente a Ellan Road, estadio de los blancos ingleses.
Pero el método para lograr tales logros no fue el más estético. Se basó en un fútbol muy agresivo que les granjeo el nombre de Dirty Leeds o los sucios del Leeds. Clough, continuamente despotricaba de aquel fútbol Cuando llegó al Leeds no se retractó. Su presentación a una plantilla, vigente campeona, no tiene pierde: “pueden tirar a la basura todas las medallas ganadas ya que las ganaron robando”. Duró 44 días en el Leeds.
Su siguiente etapa es la que lo convirtió en leyenda. Fue nombrado manager de un equipo de segunda división en cuyo historial apenas sí reposaban un par de Copa Inglesas ganadas en 1898 y 1959. Las dos primeras temporadas al frente del Nottingham Forest fueron relativamente modestas. Pero a la tercera llegó de nuevo Peter Taylor con quien siempre tuvo una relación de amor y odio. Aquel año terminaron terceros y ganaron la promoción a la Primera división. Corría el año de 1977. La temporada siguiente, la de 1977/78 fueron campeones de Primera División. Pero el milagro no paró ahí. Un año después, el 30 de Mayo de 1979, en el estadio olímpico de Múnich, el Nottingham Forest derrotaba al Malmoe sueco y se proclamaba campeón de Europa. Título que retendría al derrotar al Hamburgo del crack inglés Kevin Keegan. Pero la relación entre Clough y Taylor se deterioró rapidamente. En 1982 Taylor abandonó el Forest. La tensión fue tal que Clough llegó a mencionar que sí veía a Taylor varado en la autopista pidiéndole ayuda no lo recogería: lo atropellaría.
Clough estuvo en el Forest hasta 1993. Si bien ganaría un par de Copas de la Liga más después de aquello (1989 – 1990), los éxitos del equipo nunca volvería a ser lo que fueron cuando trabajaron en pareja. Hoy el equipo ostenta el curioso récord de ser el único que tiene más Copas de Europa (2) que títulos de liga (1).
La historia de Guardiola, les comenté, me recuerda a la de Clough. Los paralelismos son pocos, forzados si quieren, pero los hay. El segundo es importante en ocasiones y tengo la firme impresión que los grandes éxitos de Guardiola se originaron en el equipo técnico que reunió. Ahora enfrenta un nuevo reto. Su primera temporada en el Bayern no sólo será interesante por ser su primera aventura fuera de Cataluña. Será interesante porque nos permitirá establecer su capacidad de trabajo o, al menos, su capacidad de armar un equipo de trabajo igualmente capaz. Guardiola ya demostró ser un ganador pero, en el fútbol, como en la vida, el pasado se olvida pronto.