Mientras la prensa nacional se centra por estos días en hablar de Millonarios y el DIM en menor medida, pocos tienen tiempo ahora para analizar lo hecho por un equipo humilde y recién ascendido.

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Lo del Deportivo Pasto este año fue grandioso, estuvo a un gol de repetir final del futbol colombiano. El otro día hablaba de la mediocridad del torneo colombiano en el que el nivel era similar y cualquier equipo podía ganar, incluso que los equipos que venían de la B tenían un nivel similar y la única razón por la que hay B es por el sistema, pero el nivel es el mismo. Pero Pasto merece un reconocimiento especial. Es un equipo serio, que conoce sus limitaciones, que tiene una nómina modesta y que por ejemplo, al igual que Santa Fe tuvieron poco descanso a mitad de año, sin embargo demostraron que acá se trata de tener un trabajo serio y una nómina trabajadora. En Santa Fe aparecieron lesiones y versiones de jugadores a los que el titulo se les subió a la cabeza y otros que preferían descansar. No sé si sea cierto o no, lo único cierto es que Pasto tuvo las mismas vacaciones y con una nómina inferior estuvo a un gol de jugar su cuarta final consecutiva si contamos el acenso a la A, el título del primer semestre, la final de la Copa Postobon y los cuadrangulares finales del segundo semestre donde, como dije al principio, estuvo a un gol de repetir final.

Hoy quiero reconocerle al Pasto un sitio especial, uno del que seguro pocos se acuerdan porque están pendientes de lo hecho por los protagonistas de la final, porque el perdedor se olvida rápido, pero este 2012 del Pasto debe ser un ejemplo. Una demostración de que lo importante es el trabajo, que dentro de lo mediocre de nuestro torneo, el trabajo y la dedicación de un grupo tiene el reconocimiento de terceros, en este caso yo.

Y aunque es injusto el torneo, al menos  el Pasto,  subcampeón del primer torneo, subcampeón de la copa Postobon y finalista del segundo semestre logró su pase a la Copa Sudamericana del 2013.

Lo mejor de todo es que el Pasto y su hinchada son algo que despierta simpatía de todo el país, y parece que se fueran con las manos vacías. No es esto una muestra de que el torneo debe cambiar, de que nuestro torneo es injusto, mal planificado. En que otro país del mundo un equipo con ese palmares se queda sin el premio de representar a su país en un torneo internacional. Solo en Colombia.

Pero repito y culmino diciendo, señores del Pasto, tal vez el torneo no se los reconozca con un premio, tal vez hoy pocos hablen de ustedes, pero yo me quito el sombrero y los aplaudo por un espectacular año, por demostrar que el trabajo y la humildad dan frutos y por sobresalir en un torneo como el colombiano en el que se premia más el oportunismo que la regularidad.