Tags: Cristiano; días entre partidos; Frecuencia de partidos; Lionel Messi; Messi; Numero de partidos jugados año; Pelé; Santa Fe
Son frases de cajón tan comunes que terminan por convencer a todos. En Europa se recurre a la larga temporada para justificar la derrota en mayo o el fracaso en la Eurocopa o mundial de turno. En Sur América, más de lo mismo. Recientemente el entrenador del flamante campeón colombiano, Independiente Santa Fe, justificaba la cuasi-eliminación de su equipo aduciendo al “poco descanso” de que habían podido disfrutar.
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Frases de cajón, insisto. La frecuencia con que juegan cracks como Cristiano Ronaldo o Messi puede sorprender a más de uno. Pero no es de hoy. Pelé, también goleaba con una frecuencia devastadora. A la fecha, Messi ha jugado 391 encuentros, uno cada 7.48 días. Cristiano Ronaldo ha disputado 537 partidos, uno cada 6.24 días. Pelé, hasta el 1 de octubre de 1977, jugó 1.362 partidos, uno cada 5.65 días. Estas cifras, de por sí dicientes, están sesgadas en contra de la frecuencia real que jugaron pues incluye vacaciones y los largos períodos de descanso forzoso del que gozaron en el inicio de sus carreras. Messi, por ejemplo, el 21 de diciembre de 2004 jugó frente al Getafe. No reapareció hasta el 17 abril de 2005, 117 días después. Igual sucedió con Pelé que entre su primer y segundo partido estuvo 69 días sin jugar. Ronaldo no tuvo intervalos tan grandes sin jugar, pero aún así estuvo hasta 24 días sin jugar.
La siguiente gráfica muestra un histograma donde se observa la frecuencia con que estos tres grandes crack pisan o pisaron la cancha. El eje horizontal muestra los días de descanso antes de un partido dado. El eje vertical es un porcentaje.
Los datos son dicientes. Cristiano Ronaldo ha jugado el 60% de sus partidos con descanso equitativamente repartido de 3 o 4 días. Messi ha disputado el 62,5% de sus partidos habiendo descansado apenas 3 ó 4 días. En su caso, disputó el 34,5% de los partidos tras haber descansado apenas 3 días. El caso de Pelé es aún más llamativo. Disputó 31,5% de sus partidos tras haber descansado apenas 3 días. el 25% de sus partidos descansó 4 días. Para destacar, descansó 2 días en el 15% de las ocasiones que saltó a la cancha, es decir más de 204 partidos!
Es más, Pelé, en dos ocasiones jugó dos partidos el mismo día! El 25 de noviembre de 1970, tras cuatro días de descanso, con 30 años de edad jugó contra el Atlético de Minais Gerais y horas después contra el Universitario de Perú. El 18 de abril del año siguiente, ya con 31 años, jugó contra el Paulista y el Juventus de Sao Paulo. Para el lector curioso, Pelé no marcó en ninguno de esos cuatro partidos. Ronaldo ha jugado siete partidos, todos cuando defendía al Manchester United, con descanso de sólo dos partidos. Messi nunca ha jugado con menos de 3 días de descanso. Algo razonable dado que al inicio de su carrera se lesionaba con relativa frecuencia. El Barcelona difícilmente lo arriesgaría a una frecuencia de partidos mayor de la que ya lleva. La siguiente tabla refuerza los datos anteriores:
Pelé llegó a jugar en un año 104 partidos, Messi tiene como tope los 68 del 2011 y Cristiano Ronaldo los 63 de ese mismo año. Son pues, máquinas de jugar. Pero también son maquinas de productividad. En los 33 partidos que Pelé jugó con apenas un día de descanso tuvo un promedio de efectividad de 0,84 goles por partido. Con 2 días de descanso, su promedio subió a 1,04 goles por partido.
Pelé marcó 0,98 goles por partido cuando tuvo 3 días de descanso. Messi 0,84 y Cristiano 0,60. Con 4 días de descanso, Pelé marcó 0,88 goles por partido, Messi 0,75 y Cristiano 0,63, curiosamente el único al que parece servir el día extra de relajamiento.
En resumen, el que es bueno es bueno, el que es malo es malo y el que es perezoso es perezoso. Los mejores futbolistas del mundo lo son por calidad y por dedicación. Pelé, es cierto, no marcó los más de 1.000 goles en partidos oficiales. Pero a cambio se dedicó a pasear por el mundo para demostrar que sí, que era cierto que en Brasil había un negro que jugaba al fútbol como los dioses. Eso, quizás, le costó algún título, pero siempre cumplió con lo que se le pedía, calidad y goles.
Messi y Ronaldo, en otra época, no necesitan de las giras para volverse millonarios. Pero su espíritu ganador no es menos que el de Pelé. Juegan, un día en un continente, otro día en otro continente rindiendo siempre a su máximo nivel. La derrotas por cansancio acumulado, señor aficionado, no son más que excusas.