Tags: Acosta; America; América de Cali; Anchico; Atlético de Madrid; Barcelona; Copete; Deportivo Pasto; Estilo de equipos; Estilo de juego; Gomez; Guardiola; Meza; Milan; Omar Perez; Oporto; Proceso en el futbol; Quiñonez; Real Madrid; Roa; Rodas; Santa Fe; Torres; Vargas
El titulo está fresco, la gente aún lo celebra, algunos aún no asimilan lo que han logrado ni como jugadores, ni como directivos e incluso ni como hinchas. Pero este torneo y este título han dejado una gran lección para Santa Fe y en especial para sus directivos.
Santa Fe tiene que aprender de este proceso que clase de equipo es, tiene que aprender lo que es un proceso realmente. El torneo colombiano ha demostrado claramente que el nivel es parejo, los campeones del año pasado no entraron en estos cuadrangulares y el recién ascendido Pasto llego a la final. El otro día me decía un amigo hincha del América, que ha visto a su equipo enfrentar a todos los del torneo de ascenso, que realmente el veía el nivel y sentía que en Colombia descendían los últimos porque así estaba diseñado el torneo, pero que después de tener que ver a esos equipos, el nivel era muy similar. Tal vez lo logrado por el Pasto así lo demuestra. Pero el mérito del Pasto también está en su trabajo serio y en la continuidad de los jugadores. Pero volviendo a Santa Fe, esta vez está claro que ese proceso dio frutos y es mérito de los directivos haber aguantado y haber sabido mezclar. Es mérito de los directivos creer en los técnicos y en los refuerzos que pidieron. Acá vale la pena recordar la columna de Jorge “Youtube y la contratacion de jugadores”, donde vemos que a veces se ficha más por nombres que por rendimiento. El mejor ejemplo de un jugador que se ficho por su rendimiento es Jonathan Copete, a quien Arturo Boyacá pidió porque lo conocía y porque sabía cuál era su potencial, lo había visto durante varios partidos, no en videos editados de Youtube. Y es claro el mérito tanto de los directivos como de Gutiérrez al haber dado la oportunidad a Vargas, Acosta, Meza, Quiñonez, Roa, Torres, Salgado, Urrego, Rodas y en cierta medida a Otalvaro y Gómez.
Santa Fe tiene que aprender que proceso no es sinónimo de austeridad sino de trabajo a largo plazo con lo de la casa. Esos jugadores que llegaron de abajo y que sienten al equipo tienen un alto sentido de pertenencia y eso se notó en los videos que pueden verse de las concentraciones y por supuesto dentro del terreno de juego. Y ese proceso cuesta, pero si el trabajo es serio y consistente se obtienen resultados. Y lo difícil es mantener este proceso, en especial en un país como Colombia, donde como mencionaba en mi anterior columna “Lo que el dinero se llevó”, el sistema casi que nos ha obligado a ser vendedores, por eso cuesta mantener a un jugador en un nivel alto. Esta nómina de Santa Fe tiene potencial, pero dependerá de la capacidad del equipo para mantener a estos jugadores, en especial los jóvenes, y que no se apresure ni se desespere por el dinero. La visión a largo plazo es importante. Este grupo ya logro un cupo a la libertadores del 2013, mantenerlo no solo garantiza una continuidad en el proceso, sino un equipo más maduro para esa libertadores y seguramente la consolidación de varios de esos jugadores.
Ahora, el punto importante y claro es que al interior del equipo parece que se creyó en este modelo de club, pero también caló dentro de la hinchada. Antes el hincha veía proceso como una excusa para poner a cualquier jugador sin trabajo, sin condiciones y sin nombre y prefería apostarle al conocido en el medio porque ese atraía más gente al estadio. Hoy esa gente habla con orgullo de que su equipo termino el partido con 8 jugadores de la casa, el sentido de pertenencia es alto, es difícil de encontrar un momento mejor y sacarle provecho.
Por último, es importante retomar la frase de Guardiola un día en el que un periodista le pregunto qué porque los jugadores de la Masía eran mejores que los de las demás canteras, a lo que Guardiola contesto que no, que él no pensaba que fueran mejores, que jugadores buenos hay en todas partes, que no creía que en las inferiores del Madrid, Deportivo, Atlético, Athletic, Sevilla o Valencia no hubiera jugadores igual de buenos, la diferencia para Guardiola es que allí en el Barcelona los ponían. Y eso paso en Santa Fe, quiero creer que la razón fue la misma, la de darles la oportunidad, y el resultado es clarísimo. El ascenso en el nivel de esos jugadores de la casa es abismal, y se han formado como ganadores gracias a este título, lo cual sube su auto estima y su convencimiento.
Santa Fe entendió su estilo de juego, ahora debe entender que estilo de equipo es, y aquí quiero hacer referencia al libro Soccernomics, donde hablan de la forma en que algunos equipos identifican su forma de ser y de contratar. El Barcelona le apuesta a su cantera gracias al sentido de pertenencia de los Catalanes. El Madrid le apuesta a las estrellas, a jugadores ya formados y con alto prestigio. El Milán gracias a un avanzado departamento médico opta por fichar jugadores veteranos y mantener jugadores que por su estado físico son longevos. El Porto sabe comprar en mercados latino americanos y vende muy bien dentro de Europa. En fin, ningún estilo es mejor que el otro, pero lo importante es entender uno y que sea consistente. Santa Fe tiene una excelente oportunidad de consolidar ese estilo que parece comulgar con el deseo de la hinchada. Esperemos que sus directivos entiendan el valor de este proceso y que todo esto no haya sido un oasis sino una semilla a futuro.