Invitado Especial: Federico Carosio

Italia es como destapar un sobre de laminas autoadhesivas: puede que salga un escudo o un jugador reconocido, pero se corre el riesgo de que salga una de esas monas dobles del equipo que fue a la competencia solo de paseo. Siempre cuenta con artistas ofensivos y defensivos dentro de su nómina quienes, sin ningún reparo, pueden irse en primera ronda sin ni siquiera haber encajado un gol.

A la Euro 2012 llegó después de superar un grupo con Estonia, Serbia y Eslovenia entre otros, que no le impuso mayores preocupaciones. Hoy, después de culminar la ronda de grupos, deja demasiadas pistas, difíciles de conectar entre sí.

El primer tiempo ante Croacia fue posiblemente la mejor demostración de fútbol que hasta hoy ha presenciado el evento compartido entre Ucrania y Polonia. Un equipo moderno, con línea de tres atrás conformada por dos centrales fuertes y rocosos por los lados, Bonucci y Chiellini, coordinados por la calidad e inteligencia de un De Rossi que maneja la posición como si hubiera jugado ahí desde siempre. Una zaga capaz de cortar cualquier ataque pero que además, sorprendentemente, supo salir con verticalidad.

La misma formación había jugado solo unos días atrás contra la selección campeona del mundo. Duro examen, sobretodo en la mitad del campo, en donde Pirlo tomó la lanza, y escudado por Motta en función de marca y Marchisio con la doble cara de ataque-defensa, impusieron condiciones. No cualquiera es alevoso con España, pero la “Azzurra” no dio su brazo a torcer y demostró que la victoria hace poco más de un año en partido amistoso no había sido casualidad.

Muchos halagos para los tetracampeones mundiales pero los dos partidos terminaron 1-1. Hay algo que no acaba de encajar, pasajes de los partidos que no se acaban de entender. En los segundos tiempos cedieron terreno y no pudieron mantener la mínima diferencia. Las funciones defensivas de Maggio y Iaccherini como laterales adelantados no llenaron expectativas y en busca del gol no marcaron diferencia. Balotelli, aunque incisivo, todavía tiene demasiadas moscas en la cabeza que ni la calidad de Cassano pudieron contrarrestar. Dos empates y posibilidad latente de irse a casa rápido.

Irlanda no era una gran prueba, los nervios y el posible arreglo de un resultado entre españoles y croatas tal vez si. El equipo innovador y su línea de tres no saltaron al terreno de Poznan. Perjudicados Balotelli, Maggio y Iaccherini, beneficiados Di Natale, Balzaretti y Abate; los dos últimos para completar defensa tradicional de cuatro: esta fue la Italia menos clara, con menos juego y con menos fútbol. Esta fue la Italia que más vio sufrir a un siempre confiable Gian Luigi Buffon… Esta fue la Italia que ganó por dos goles.

No se ha hablado de “catenaccio” porque no lo hay. Italia hoy se escribe con P de Prandelli y ha tenido fútbol, dudas y resultados. Cada uno de los tres en la proporción adecuada para pasar de fase. Es un equipo sorprendentemente táctico en ataque y ordenado en defensa pero, lo que mas temen sus rivales, es un equipo que se llama Italia y esta en cuartos de final.