Aunque discutible, se podría dividir a los goleadores en dos grandes categorías. Aquellos rematadores, que culminan la labor de equipo, y aquellos que se generan sus propias ocasiones. Entre los primeros, actualmente, destaca por ejemplo Falcao en el Atlético de Madrid, el mejor jugador de área del mundo, según dijo Guardiola hace unas semanas. Entre los otros están tipos como Rooney, que sin dejar de ser un rematador, es capaz de crearse sus propios espacios.

Hay, por supuestos, fueras de serie, como Messi o el mismo Cristiano Ronaldo, que son un poco de los dos. Rematan de primera y a la vez son hábiles con el balón. Para rematar de primera, se requiere un alto grado de técnica. No falta el delantero al que se le suelta la cadena por pretender rematar de primera un centro rasante o que le da con el hombro al intentar cabecear.

Uno de los problemas de la liga colombiana es ese. Los delanteros no son ni rematadores, ni mucho menos son capaces de crear sus propias ocasiones. Se ven esperpentos como lo observado en el clásico bogotano del fin de semana pasado donde Cosme se acomodó y dejo rebotar infinitamente un balón que ya pisaba el área pequeña. O aquel remate/despeje de cabeza de Erik Moreno en la final de la Copa Postobon del año pasado. El cabezazo, desde el área pequeña, terminó en la tribuna de occidental por rematar con los ojos cerrados.

Messi, dicen las últimas estadísticas, ha metido casi la mitad de sus 235 goles al primer toque. Pero un caso destaca por encima de todos. Hugo Sánchez igualó la legendaria marca de goleador en un sólo torneo en España con 38 goles en 1990. Lo realmente interesante es que todos los metió al primer toque. Copiar a Messi es imposible, pero aprender de Hugo es posible. A más de uno en Colombia deberían mostrarle el video, 38 goles consecutivos de un sólo toque. Quizás aprendan que sí es posible rematar con sentido, rápida y eficazmente.

Los 38 Goles de Hugo Sánchez a un sólo toque: